
Para mi, y sin ningún género de dudas, los auténticos vencedores de la jornada de ayer fueron la coalición de Ciudadanos de Cataluña-Partido de la Ciudadanía, que lidera el joven Albert Rivera, de 27 años, representando el voto cansado y descontento con la deriba nacionalista, del ciudadano de a pie que pasa olímpicamente de la Cataluña Imperial o de la Cataluña super progre y mega guay.
Rivera, abogado de profesión y trabajador, en excedencia, en el departamento jurídico de La Caixa, ha señalado en varias ocasiones que No aspiro a ser un político profesional, sino a ser un profesional dedicado temporalmente a la política. Es un buen ejemplo de profesional joven y comprometido con su sociedad y con su tiempo, ha hecho de un axioma, tan lógico como evidente, el motor de su discurso electoral: se siente tan catalán como español y quiere que su Región vuelva a ser el motor de España. Son planteamientos serenos y coherentes que los politicuchos profesionales han dejado de lado para medrar a costa del contribuyente de a pie, olvidando la más que posible mediocridad en los aspectos profesionales, o en otros, de sus vidas.
Me parece muy significativo, y especialmente gratificante, que un grupo de ciudadanos con distintas inquitudes y aspiraciones vitales se hayan unído y hecho frente a los partidos políticos clásicos. Esto si es auténtica esencia democrática, la participación del pueblo en los asuntos públicos, o aún más, la propia decisión verdaderamente popular de qué cuestiones han de elevarse a la categoria de objetivos públicos.
Parece ser que existen agrupaciones de este movimiento ciudadano en otras partes de España, y como ha señalado el propio Rivera, el partido tiene vocación de implantación nacional, pues nada mucha suerte y adelante.
Temblad vividores de la política, ¿llega vuestro fin?
2 comentarios:
Ojalá llegue el fin, no sólo de los vividores a nivel nacional sino de ... Uy, uy, uy, que me estaba emocionando, jeje.
Pues sería una opción a considerar, pero vamos, que no pido yo el fin para nadie, que estén todas las opciones, y quien quiera votar a un corrupto o a un tío al que una Caja de Ahorros, en teoría "de todos", perdona mil millones de pesetas, pues que lo haga. Ahora bien, que exista también un rincón para la dignidad y la libertad.
PD: Dani, creo que con el artículo de Imperator queda más o menos saciada tu curiosidad, no obstante, si quieres preguntar algo más allende los mares...
Un saludo a ambos.
Siento interés por ver la evolución de este movimiento cívico en otras provincias, hay muchos cansados de los partidos convencionales y de los vividores apesebrados que cobijan.
Saludos.
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