
Hace no demasiado, el conselleiro convocaba a los medios de comunicación regionales para analizar su primer año al frente de la Consejería de Obras Públicas, Vivienda y Transportes. Entre los datos que deslizó hubo uno que se está volviendo poderosamente en su contra, y es que el ex-rector de la UMU blasonó de haber gastado, en el ecuador de su primer año de gestión, casi el 80% del presupuesto total de su departamento para el presente ejercicio, jactándose de lo avezada y dinámica de su labor al frente de las competencias autonómicas en materia de obra pública, vivienda y transporte.
Sería complicado aventurar quién prepara las intervenciones de un hombre más acostumbrado a los giros lingüisticos y a la prosa fútil que al devenir administrativo y al gobierno, pero creo que se debe ser más cuidadoso a la hora de dar cifras y emitir juicios de valor. Parece que esta vez alguien cometió un lapsus y confundió lo presupuestado con lo verdaderamente ejecutado, noción elemental en determinados cursos de iniciación a la Contabilidad Pública, parece que no demasiado accesibles, o comprensibles, para los denominados cargos de confianza que algunos eligen.
Este importante gazapo ha sido oportunamente aprovechado por la oposición socialista que ha puntualizado las palabras del consejero con una fuente indubitada y nada sospechosa como es la Cuenta General de la Comunidad Autónoma, que evidencia no sólo el exceso verbal cometido sino una realidad que dista mucho de parecerse a lo que se dice desde Plaza Santoña.
Efectivamente, la ejecución real del presupuesto de la consejería a dia de hoy, está más cercana al 30 que al 80 por ciento, debiendo distinguir, para más inri, entre el gasto correspondiente a actuaciones iniciadas en el ejercicio presuestario anterior (con su antecesor en el cargo), de aquellas consideradas de largo plazo (también iniciadas por los anteriores consejeros de obras públicas) y por último de las acometidas bajo la égida del actual responsable, lo que evidencia un grado de ejecución mucho más llamativo de lo que se pretendia.
También parece interesante que junto a las nociones elementales de contabilidad se incluya la distinción relativa a gasto presupuestado y gasto ejecutado bueno, eso ya se lo ha explicado bien la diputada socialista.