
Cuando empieza la temporada, a eso de finales de junio, empiezo a dar el follón a familiares, pareja, amigos y deudos para ir de excursión, el ritual es único, al cine de verano. Para la doble sesión es importante ir bien provisto de viandas, diversa provisión de panchitos, patatas y algo dulce por expreso deseo del que escribe,buena compañia y cojín bien muñido para aquella parte del cuerpo donde la espalda pierde su casto nombre aludida por Quevedo, ya que tras la larga sesión puede uno levantarse algo perjudicado.
No creo que se puedan comparar los cines de verano con las modernas salas de cine de las que normalmente disfrutamos en Murcia es más, esa comparación ni es apropiada ni es justa. El cine de verano es el sabor de la tradición y la esencia del verano en la ciudad, del mismo modo que el helado de rigor en Santo Domingo o el cóctel en Calle Correos.
No creo que se puedan comparar los cines de verano con las modernas salas de cine de las que normalmente disfrutamos en Murcia es más, esa comparación ni es apropiada ni es justa. El cine de verano es el sabor de la tradición y la esencia del verano en la ciudad, del mismo modo que el helado de rigor en Santo Domingo o el cóctel en Calle Correos.
En la actualidad, como no podía ser menos, el Ayuntamiento realiza un timido esfuerzo por la supervivencia del cine al aire libre exonerando del arrendamiento del recinto a los empresarios del sector, pues la competencia es feroz, y en más de una ocasión el fantasma del cierre ha estado cerca.
Disfrutemos mientras podeamos de uno de los aspectos más castizos de la época estival en Murcia, no siempre lo más importante es la calidad de la pelicula.
3 comentarios:
Demasiados mosquitos.
A mi el cine de verano ME ENCANTA y no voy mas pq lamentablemente muchas veces las pelis q programan o no me interesan o las he visto y no me gustaron tanto como para repetir, pero con lo que me gusta el cine, ver dos pelis por la mitad del precio de una entrada normal, aunque la comodidad de las sillas sea escasa, la calidad de imagen y sonido justiniana y los niños chillen... pues compensa.
Ver un par de pelis con las estrellas como cielo (se ven, vaya si se ven), comiendo unos pasteles de carne y un bocata, comiendo pipas... eso no deberia perderse nunca.
Mosquitos hay, y otros animaluchos no suficientemente reconocidos, pero con la compañia adecuada es un placer estival que no debería perderse.
Saludos.
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