01 abril 2009

La crisis toca a las conejitas


En mayor o menor medida, la crisis afecta a todos los bolsillos, y si no que se lo pregunten a Hugh Hefner. Quizás ese nombre no les diga nada por si sólo, aunque no descarto que algún avezado lector ya se adelante al siguiente párrafo. Tal vez si les hablo de esas rubias voluptuosas conocidas por el común de los mortales como las conejitas playboy y ese ancianito con cara de bonachón y batín de raso de galán de los años 30 que las acompaña todo el mundo sepa a quién me refiero.

Efectivamente, Hefner, presidente de la archiconocida revista paisajistica, y mentor de innumerables generaciones de mancebas, pone en venta la casa sueño de todo adolescente norteamericano, la Mansión Playboy.

Realmente no es la magna casa donde se realizan las luctuosas meriendas campestres que han salido en innumerables documentales de la tele que todos hemos visto por casualidad, sino el no menos opulento palacete anexo al anterior, en el que Hugh y señora vivian a cuerpo de rey. La excusa es que los hijos de la pareja van a ir a la universidad, y cualquiera se concentraría para estudiar con las vecinas del duplex de al lado, aunque más de uno apuntamos a que un reajuste en la economía de los Hefner puede estar detrás de la venta de la casita.

Si alguien está interesado en comprarle la casa al octogenario Hugh, que prepare la friolera de 29 millones de dólares, lo que pasa es que las hipotécas en esta época se venden caras...

1 comentario:

Antonio Rentero dijo...

El tema es... ¿la mansión viene con su propia dotación de conejitas?

Pq eso ya seria otro cantar...