21 septiembre 2009

¿Solidaridad?


El buenismo suele ser un arma bastante peligrosa, cuando la usan los dirigentes políticos las consecuencias, como es fácilmente comprensible, suelen ser desastrosas.

La noticia estrella, tal vez debería decir zambombazo, con la que se abrió el curso político tras el paréntesis estival es la subida de impuestos que nos prepara el gobierno socialista. Primero tuvimos que soportar el argumento falso y frágil de que serían las rentas altas las únicas que sufririan el aumento impositivo.

Deberiamos pensar, pues, en las grandes fortunas patrias como son el ducado de Alba, los Medinasidonia, los toreros y futboleros, el gran empresariado de la Nación y en resumidas cuentas las Grandezas de España que, como todos sabemos, tienen sus dineros en cuentas y libretas de ahorro en el banco de la esquina y son totalmente ajenas a los sicav y esas cosas raras...¿Quién podía pensar que sería el currito de pie, provisto de su ofensiva nómina mil eurista, el objeto del oscuro deseo de la voracidad fiscal de la izquierda?

Una vez descifrado semejante y estulte jeroglífico coartadístico, nos lacrimosean con el argumento de que la subida de impuesto será limitada y temporal (metafóricamente aludida la capacidad política de ZP, tal vez) y que en épocas de crisis hay que ayudar a los más débiles.

Al margen de diversas peliculas alusivas a la temática de Robin Hood, claro precursor de la justicia distributiva, y decantándome descaradamente por la de E. Fynn, yo me pregunto si sería aplicable aquello de la cigarra y la hormiga. Esto es, hasta que punto es solidario el hecho de que paguemos el desaguisado de aquellos que cuando se forraban hasta las orejas, compraban pisos y cochazos de lujo e hipotecábanse hasta la liposucción del gato todavían tenian el descaro de cobrar en b y defraudar todo lo que podían y más.

Claro que hay damnificados reales en una crisis económica, pero hay que diferenciarlos de los listos de turno, los amigos del dinero fácil que ahora se lamen las heridas a la espera de encontrar abrigo a la sombra solidaria de aquellos que gastaron, consumieron y vivieron ajustados a sus posibilidades.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimado Señor,

Magnífico artículo, respecto a las Sociedades de Inversión Colectiva (SICAV) me gustaría matizar que si bien es cierto que tributar al 1% en el Impuesto de Sociedades es algo injusto, teniendo en cuenta que el tipo de gravamen normal es del 30%.
Esta regulación lo unico que trata evitar es la fuga de estos capitales a paraísos fiscales y en ese caso ni siquiera podríamos obtener ni el 1%.
Para mas información Ley 35/2003. de Instituciones de Inversión Colectiva

Imperator dijo...

Muchas gracias por su amable comentario y aclaración.

Espero verle de nuevo por este humilde rincón del ciberespacio, que también es su casa.