La primera conclusión tras las deposiciones zapaterinas de ayer es que los que queramos comprar casa y ganemos más de 4 millones de pesetas al año, oh cuenta de gran capitán, tenemos dos opciones o lanzarnos al mercado inmobiliario cuanto antes o esperar a que el socialista pase a mejor vida, politicamente hablando, desde luego.
El primer debate sobre el estado de la Nación de la legislatura de la desaceleración aguda con tendencia a la inestabilidad atmosférica, reflejó a un partido socialista y a un gobierno contra las cuerdas, carente de ideas, abrumado por la realidad, autista y aislado ante un arco parlamentario que desde la derecha hasta el independentismo, pasando por los comunistas, abofeteó a un presidente del gobierno al que se acusó, como minimo, de haber mentido sobre los efectos de la crisis para ganar unas elecciones, casi nada.
El optimista antropólogico, armado con sus habituales dádivas, cheques regalo y aumento del gasto público, se dió de bruces, no tanto frente a un lider de la oposición que, pese a esgrimir verdades como templos, sigue adoleciendo de sus carencias habituales, sino contra una realidad que impone la crudísima cifra de cuatro millones de desempleados, de los cuales una ingente cantidad ya no percibe ningún tipo de subsidio, por obra y gracia del gobierno de izquierdas baluarte de los derechos sociales y de los más desfavorecidos.
Zapatero, en otra época degustador de las mieles y oropeles herededados sorpresivamente de Aznar, se enfrenta a la cruda realidad de la ineficacia de un gobierno incapaz de articular poco más que medidas de cara a la galeria y efecto sicalíptico como esa ley de economía sostenible que haría palidecer de rubor al que tenga un minimo de conocimiento sobre la materia.
Frente al endeudamiento del Estado, Zapatero cede capital a los ayuntamientos, merced al Plan E, con un derecho de reembolso que sólo supondrá aumento de los impuestos municipales ante las corporaciones incapaces de devolver a la Administración General el capital adelantado, frente a los más de cuatro millones de parados la obra pública decrece (adiós Maleni), frente a la burbuja inmobiliaria el Estado apaleará a las familias de renta media que quieran comprarse una vivienda habitual, frente a la crisis del sistema educativo, se oponen pizarras electrónicas y pildoras del dia después, y un largo etcétera de subsidios y propinas cuasiperonistas y es que, como dijo Durán en la tómbola de Zapatero siempre toca, sino un pito una pelota.
El primer debate sobre el estado de la Nación de la legislatura de la desaceleración aguda con tendencia a la inestabilidad atmosférica, reflejó a un partido socialista y a un gobierno contra las cuerdas, carente de ideas, abrumado por la realidad, autista y aislado ante un arco parlamentario que desde la derecha hasta el independentismo, pasando por los comunistas, abofeteó a un presidente del gobierno al que se acusó, como minimo, de haber mentido sobre los efectos de la crisis para ganar unas elecciones, casi nada.
El optimista antropólogico, armado con sus habituales dádivas, cheques regalo y aumento del gasto público, se dió de bruces, no tanto frente a un lider de la oposición que, pese a esgrimir verdades como templos, sigue adoleciendo de sus carencias habituales, sino contra una realidad que impone la crudísima cifra de cuatro millones de desempleados, de los cuales una ingente cantidad ya no percibe ningún tipo de subsidio, por obra y gracia del gobierno de izquierdas baluarte de los derechos sociales y de los más desfavorecidos.
Zapatero, en otra época degustador de las mieles y oropeles herededados sorpresivamente de Aznar, se enfrenta a la cruda realidad de la ineficacia de un gobierno incapaz de articular poco más que medidas de cara a la galeria y efecto sicalíptico como esa ley de economía sostenible que haría palidecer de rubor al que tenga un minimo de conocimiento sobre la materia.
Frente al endeudamiento del Estado, Zapatero cede capital a los ayuntamientos, merced al Plan E, con un derecho de reembolso que sólo supondrá aumento de los impuestos municipales ante las corporaciones incapaces de devolver a la Administración General el capital adelantado, frente a los más de cuatro millones de parados la obra pública decrece (adiós Maleni), frente a la burbuja inmobiliaria el Estado apaleará a las familias de renta media que quieran comprarse una vivienda habitual, frente a la crisis del sistema educativo, se oponen pizarras electrónicas y pildoras del dia después, y un largo etcétera de subsidios y propinas cuasiperonistas y es que, como dijo Durán en la tómbola de Zapatero siempre toca, sino un pito una pelota.
5 comentarios:
Breve pero muy bueno, Imperator. No se podía decir mejor.
Gracias por sus mercedes. Ah, sale muy favorecida en la foto, pero el caso es que me recuerda a alguien pero no caigo...
Un buen resumen. Quizá el único un poco equilibrado que he podido leer hasta ahora.
¡Y tanto que salgo favorecida! ¡Ojalá fuera mi foto!
Como el tema de la vivienda estaba tranquilo...
De todas formas, largo me lo fiais... ¿continuara ZP en Moncloa para dentro de 4 años?
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