Inmersos en los últimos dias de una campaña electoral que no interesa a casi nadie, entre Falcon zapaterinos y trajes a medida, y en una época en que la actividad bloguera, póngome como ejemplo, es inestable e irregular un grupo de utópicos, benditos ellos, crean una nueva red en este lado de la trinchera.
Red Hispania es el bonito nombre elegido para agrupar a aquellos que seguimos teniendo meridianamente clara que es la Unidad Nacional y media docena más de conceptos que estimamos básicos, no sólo para una verdadera convivencia, sino incluso para la supervivencia de la nación más antigua del viejo continente, valga la redundancia.
Los creadores del nuevo espacio de encuentro se han acordado de este humilde, y acostumbrado a la contracorriente, bloguero, remitiendo la oportuna salutación e invitando a arrimar el hombro en el ilusionante proyecto, vaya desde aquí mi más sincero agradecimiento, así como mis deseos más efusivos de éxito tanto en la recopilación de plumas, proceso que llevan muy bien a tenor de los integrantes, como en los lectores que puedan sumar.
Pese a ello he de declinar la invitación, ofreciendo mis disculpas más una breve explicación. He presenciado en el tiempo que lleva abierto ECI cómo célebres anillos de blogs han nacido, crecido con dispar ritmo y fenécido por razones que se me antojan semejantes en lo básico y es donde debe de poner el acento este nuevo grupo, si se me permite la osadía de opinar.
Y es que el mundo en general y España muy en particular viven en una época de relativismo y nihilismo que rayan en lo ofensivo, todo es discutido y discutible, nada es esencialmente bueno o justo, la falsedad campa a sus anchas en la vida pública y las mayores aberraciones pueden ser mutadas en derecho fundamental via legislador ocasional.
De un tiempo a esta parte han surgido voces discrepates contra lo politicamente correcto, o lo que es lo mismo el aborregamiento social, y ante ellos no hay más que quitarse el sombrero pidiendo a la Providencia que no mueran de éxito o que no terminen predicando en el desierto. El hastío inunda muchas veces al escritor, especialmente en el segundo caso, y yo no soy una excepción.
Hace mucho tiempo adquirí un compromiso conmigo mismo, y era que este blog nunca cerraría sus puertas, podría ser inestable en publicar, martilleando a unos y otros, pero mantendría siempre los mismos valores del primer dia, defendiendo con más o menos acierto lo que considero, dando tregua al discrepante pero también caña a esos unos y a otros, pues hoy dia unos no vencerán pero es que otros no convencerán.
Resumiendo y sin ánimo de cansar, asumiendo muchos de los postulados del nuevo blogroll (se dice así creo) me mantengo al margen, no por discrepancia en el fondo sino por motivaciones estrictamente de orden personal, reitero mi agradecimiento a los precursores y presto gustoso algunos de mis contenidos si los considerasen de su interés.
Mucha suerte y muchas gracias.
Red Hispania es el bonito nombre elegido para agrupar a aquellos que seguimos teniendo meridianamente clara que es la Unidad Nacional y media docena más de conceptos que estimamos básicos, no sólo para una verdadera convivencia, sino incluso para la supervivencia de la nación más antigua del viejo continente, valga la redundancia.
Los creadores del nuevo espacio de encuentro se han acordado de este humilde, y acostumbrado a la contracorriente, bloguero, remitiendo la oportuna salutación e invitando a arrimar el hombro en el ilusionante proyecto, vaya desde aquí mi más sincero agradecimiento, así como mis deseos más efusivos de éxito tanto en la recopilación de plumas, proceso que llevan muy bien a tenor de los integrantes, como en los lectores que puedan sumar.
Pese a ello he de declinar la invitación, ofreciendo mis disculpas más una breve explicación. He presenciado en el tiempo que lleva abierto ECI cómo célebres anillos de blogs han nacido, crecido con dispar ritmo y fenécido por razones que se me antojan semejantes en lo básico y es donde debe de poner el acento este nuevo grupo, si se me permite la osadía de opinar.
Y es que el mundo en general y España muy en particular viven en una época de relativismo y nihilismo que rayan en lo ofensivo, todo es discutido y discutible, nada es esencialmente bueno o justo, la falsedad campa a sus anchas en la vida pública y las mayores aberraciones pueden ser mutadas en derecho fundamental via legislador ocasional.
De un tiempo a esta parte han surgido voces discrepates contra lo politicamente correcto, o lo que es lo mismo el aborregamiento social, y ante ellos no hay más que quitarse el sombrero pidiendo a la Providencia que no mueran de éxito o que no terminen predicando en el desierto. El hastío inunda muchas veces al escritor, especialmente en el segundo caso, y yo no soy una excepción.
Hace mucho tiempo adquirí un compromiso conmigo mismo, y era que este blog nunca cerraría sus puertas, podría ser inestable en publicar, martilleando a unos y otros, pero mantendría siempre los mismos valores del primer dia, defendiendo con más o menos acierto lo que considero, dando tregua al discrepante pero también caña a esos unos y a otros, pues hoy dia unos no vencerán pero es que otros no convencerán.
Resumiendo y sin ánimo de cansar, asumiendo muchos de los postulados del nuevo blogroll (se dice así creo) me mantengo al margen, no por discrepancia en el fondo sino por motivaciones estrictamente de orden personal, reitero mi agradecimiento a los precursores y presto gustoso algunos de mis contenidos si los considerasen de su interés.
Mucha suerte y muchas gracias.
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