Hace pocos dias, los telediarios, magazines, diarios, panfletillos y contertulios variados se hacían eco de la comparecencia ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo de Luis Bárcenas, senador y tesorero popular, aunque realmente conocido por ese asuntillo que se ha dado en llamar Caso Gürtel.
Es curioso, cuanto menos, que tras esa comparecencia voluntaria que haría brillar la luz de la verdad sobre las penumbras de la difamación, Bárcenas ponga, por fin, a su cargo orgánico, que no el otro, a disposición de Mariano Rajoy. Oh Mariano, cuanto tiempo sin mentar tu nombre.
Decían los romanos que la mujer del César, además de honrada debía parecerlo. Creo firmemente que la salida, transitoria como se ha matizado, de Bárcenas ha sido totalmente voluntaria pues en caso contrario Rajoy se lo habría pensado bastante para dar un golpe en la mesa y obligar a abandonar su cargo a alguien que, si finalmente resulta inocente, volverá con bombo y platillo (lo dudo) y en caso contrario pasará a la historia como un personaje que hizo mucho daño a su partido.
Rajoy y sus divos han gestionado la crisis muy deficitariamente, y van algunas ya.
Rajoy y sus divos han gestionado la crisis muy deficitariamente, y van algunas ya.
2 comentarios:
Esto es algo que deberían haber hecho mucho tiempo, y es que cuanto más tiempo pasa, peor
Si es que la mujer del César...
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