En el marco de una coqueta Iglesia dieciochesca, de planta oval, decorada a base de yeserías rococó, con retablos de arquitecturas fingidas, obra del italiano Paolo Sístori, embelleciendo sus capillas radiales y con un espléndido retablo mayor realizado en mármoles y jaspes, mezclados con talla dorada, se expone una de las más completas colecciones de escultura religiosa de la Región, con piezas que abarcan desde el siglo XV a los primeros años del XX, obras de los más significativos escultores de este campo del arte, pudiendo admirarse en su propio contexto, dentro del marco para el que fueron creadas, es la Iglesia Museo de San Juan.
Siempre acompañadas de un delicioso fondo musical barroco, adaptado al tiempo litúrgico, teniendo la posibilidad de escuchar la música en directo, en escogidos conciertos que se programan periódicamente, aprovechando la especial acústica del recinto.
Asimismo, el culto también está presente promovido por las cofradías pasionarias que tienen fijada su residencia canónica en esta iglesia, que no es parroquia, consiguiendo que el templo no pierda su verdadera y originaria finalidad, y el martes santo murciano las tunicas rojas y blancas de los nazarenos de la Salud inundan las calles del centro histórico desde las puertas de este magnifico rincón de la Murcia del s. XVIII.
Aún recuerdo cuando mi padre me llevaba, hace ya unos años, a ver el magnifico belén que la Peña "La Pava" colocaba en la iglesia, miniaturas salzillescas en el centro de la planta oval y maravillas escultóricas en cada capilla del templo; un espectáculo para los sentidos y una oportunidad para el recogimiento y la aproximación a Dios a través de la iconografía de los maestros de la gubia murciana.
Siempre acompañadas de un delicioso fondo musical barroco, adaptado al tiempo litúrgico, teniendo la posibilidad de escuchar la música en directo, en escogidos conciertos que se programan periódicamente, aprovechando la especial acústica del recinto.
Asimismo, el culto también está presente promovido por las cofradías pasionarias que tienen fijada su residencia canónica en esta iglesia, que no es parroquia, consiguiendo que el templo no pierda su verdadera y originaria finalidad, y el martes santo murciano las tunicas rojas y blancas de los nazarenos de la Salud inundan las calles del centro histórico desde las puertas de este magnifico rincón de la Murcia del s. XVIII.
Aún recuerdo cuando mi padre me llevaba, hace ya unos años, a ver el magnifico belén que la Peña "La Pava" colocaba en la iglesia, miniaturas salzillescas en el centro de la planta oval y maravillas escultóricas en cada capilla del templo; un espectáculo para los sentidos y una oportunidad para el recogimiento y la aproximación a Dios a través de la iconografía de los maestros de la gubia murciana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario