La visita de los Reyes de España, la semana próxima, a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla no ha sentado nada bien en nuestro vecino de abajo, Marruecos, que ha protestado enérgicamente contra la visita del Jefe del Estado a parte de nuestro territorio nacional.
Marruecos, esa especie de monarquía semifeudal, nunca ha ocultado sus reivindicaciones sobre las dos plazas españolas, cuya identidad nacional nadie ha puesto en tela de juicio ni dentro ni fuera de Europa, del mismo modo que las Azores portuguesas o la Sicila italiana.
Mohammed VI, al que siempre he considerado menos hábil que su padre Hassan II, ha llamado a su embajador en Madrid a consultas, y parece que el gobierno de Rabat, siguiendo instrucciones del monarca, que es quién parte el bacalao, está ya preparando protestas contra la visita real que ha suscitado gran espectativa e ilusión entre los habitantes de ambas ciudades autónomas.
La actitud de Marruecos se me antoja infantil y desmesurada, y creo que el gobierno español acertará si no muerde el anzuelo que los africanos han tendido. La situación es muy simple, el Jefe del Estado es libre para hacer las visitas que crea oportunas dentro del territorio español, y también fuera, faltaría más, y todo lo demás son cuchufletas de cara a la galería.
La Casa Real ha confirmado la visita, encuadrándola dentro de la agenda de los Reyes, el Gobierno se mantiene institucional sin dar más pábulo a las insinuaciones de Marruecos y descarta retirar embajadores y el principal partido de la oposición apoya la visita de Juan Carlos I, la unión de criterio en este tema es deseable, sin que quepa espacio para la discusión.
Que duda cabe de que la situación geográfica de las dos plazas españolas en el norte de África es especial, dentro de la no siempre sencilla estructura territorial del Estado, por eso mismo, pienso que se debe de ser especialmente cuidadoso con ambos territorios, y aunque la visita regia quizás llegue con retraso (hemos de remontarnos a los años 70 para ver a los Pricipes de España en Ceuta y Melilla) es unánime el sentir de que dicho viaje debe de mantenerse, con independencia de que nuestro vecino evoque sin pudor los momentos trágicos de la marcha verde.
Actualización a las 23:05 horas.
La Ministra de Fomento, tras su meritoria actuación en las obras del AVE, se muestra comprensiva con las suspicacias de Marruecos, rompiendo el tono de unidad llevado en la crisis hasta el momento. Por su parte, el Presidente del Gobierno esconde la cabeza, mientras se anuncia un boicot a los productos españoles.
Ni los más optimistas pueden ocultar que la sombra de una nueva crisis con nuestro díscolo vecino está en ciernes; las autoridades marroquies siempre se han caracterizado por una política impulsiva y beligerante contra España, en la mente de todos está presente la ocupación militar del islote Perejil y otras saliditas de tono del monarca absolutista que no tiene el más minimo pudor en espolear los sentimientos patrióticos de un pueblo con altas cotas de analfabetismo, y es que poco marroquies de a pie saben que antes de que su nación existiera como tal, Ceuta y Melilla ya eran territorio español.
Actualización del día 5 de noviembre a las 21:25 horas.
La visita real, tan largamente esperada se ha hecho realidad, el compromiso ya no queda por más tiempo aplazado. Los monarcas pasarán seis horas en cada una de las ciudades autónomas. En Ceuta han sido recibidos por una multitud enfervorizada al grito de Ceuta es España mientras, la moreria con su rey a la cabeza, sigue exaltada y negando la evidencia. El recibimiento que los melillenses darán a sus reyes mañana se prevé muy similar.
Marruecos, esa especie de monarquía semifeudal, nunca ha ocultado sus reivindicaciones sobre las dos plazas españolas, cuya identidad nacional nadie ha puesto en tela de juicio ni dentro ni fuera de Europa, del mismo modo que las Azores portuguesas o la Sicila italiana.
Mohammed VI, al que siempre he considerado menos hábil que su padre Hassan II, ha llamado a su embajador en Madrid a consultas, y parece que el gobierno de Rabat, siguiendo instrucciones del monarca, que es quién parte el bacalao, está ya preparando protestas contra la visita real que ha suscitado gran espectativa e ilusión entre los habitantes de ambas ciudades autónomas.
La actitud de Marruecos se me antoja infantil y desmesurada, y creo que el gobierno español acertará si no muerde el anzuelo que los africanos han tendido. La situación es muy simple, el Jefe del Estado es libre para hacer las visitas que crea oportunas dentro del territorio español, y también fuera, faltaría más, y todo lo demás son cuchufletas de cara a la galería.
La Casa Real ha confirmado la visita, encuadrándola dentro de la agenda de los Reyes, el Gobierno se mantiene institucional sin dar más pábulo a las insinuaciones de Marruecos y descarta retirar embajadores y el principal partido de la oposición apoya la visita de Juan Carlos I, la unión de criterio en este tema es deseable, sin que quepa espacio para la discusión.
Que duda cabe de que la situación geográfica de las dos plazas españolas en el norte de África es especial, dentro de la no siempre sencilla estructura territorial del Estado, por eso mismo, pienso que se debe de ser especialmente cuidadoso con ambos territorios, y aunque la visita regia quizás llegue con retraso (hemos de remontarnos a los años 70 para ver a los Pricipes de España en Ceuta y Melilla) es unánime el sentir de que dicho viaje debe de mantenerse, con independencia de que nuestro vecino evoque sin pudor los momentos trágicos de la marcha verde.
Actualización a las 23:05 horas.
La Ministra de Fomento, tras su meritoria actuación en las obras del AVE, se muestra comprensiva con las suspicacias de Marruecos, rompiendo el tono de unidad llevado en la crisis hasta el momento. Por su parte, el Presidente del Gobierno esconde la cabeza, mientras se anuncia un boicot a los productos españoles.
Ni los más optimistas pueden ocultar que la sombra de una nueva crisis con nuestro díscolo vecino está en ciernes; las autoridades marroquies siempre se han caracterizado por una política impulsiva y beligerante contra España, en la mente de todos está presente la ocupación militar del islote Perejil y otras saliditas de tono del monarca absolutista que no tiene el más minimo pudor en espolear los sentimientos patrióticos de un pueblo con altas cotas de analfabetismo, y es que poco marroquies de a pie saben que antes de que su nación existiera como tal, Ceuta y Melilla ya eran territorio español.
Actualización del día 5 de noviembre a las 21:25 horas.
La visita real, tan largamente esperada se ha hecho realidad, el compromiso ya no queda por más tiempo aplazado. Los monarcas pasarán seis horas en cada una de las ciudades autónomas. En Ceuta han sido recibidos por una multitud enfervorizada al grito de Ceuta es España mientras, la moreria con su rey a la cabeza, sigue exaltada y negando la evidencia. El recibimiento que los melillenses darán a sus reyes mañana se prevé muy similar.
12 comentarios:
Curiosamente, y menos mal, en este asunto, todos los principales partidos políticos están de acuerdo. Lo malo de estos rifi rafes de Marruecos con España, es que siempre pagan los mismos: los pescadores de Barbate y los muertos en el Estrecho, si no, al tiempo.
Es como pasear por la terraza de mi casa y que el vecino me diga que de eso nada, que eso es su terraza. El corte de mangas iba a ser espectacular. Más o menos es eso lo que pasa.
Lo de Marruecos es de juzgado de guardia, no sé como alguien puede tomar en serio a un pais donde la gente se muere de hambre y su rey vive como en las mil y una noches, y no pasa nada.
Por cierto, no son tan amigos sus reyes de los nuestros que hasta se llaman "hermanos o primos"?, y otra cosa ZP no ha ido repartiendo sonrisas a Rabat?? ya se nota ya.
Saludos.
Fuensanta.
Cierren los puertos españoles a los barcos marroquíes un mes, y verán cómo piden que los Reyes visiten Ceuta y Melilla todas las semanas
# Alfonso ¿quienes están de acuerdo? Porque Maleni ya ha dicho que comprende a los moros y a los de Izmierda hUndida les ha faltado tiempo para darle un beso negro al déspota moruno.
Es la "debilidad" de un presidente que no cree en España y no habló claro... por una vez que el Rey cumple su obligación. Estamos ahí antes de que existiera Marruecos... y si se me apura "somos más antiguos que el Islam".
Imperator, tu blog ha sido elegido hoy como blog del dia en www.aragonliberal.es
Un saludo,
Con ZP todo es posible.
En cuanto al boicot... ¿Qué les vendíamos a estos jamón de bellota y vino?
Saludos,
Desde mi punto de vista, que el rey visite por primera vez Ceuta y Melilla significa que se está dando cuenta de que la monarquía pierde apoyos a una velocidad alarmante y la reacción de Mohamed era de esperar.
Yo con este presidente y este rey, me temo lo peor.
¿qué pensará de esto Eva Anduiza?
La actitud de Marruecos no es la de un pais serio, obviamente, pero tampoco debería extrañar demasiado, es como el nene que en las reuniones de los mayores se pone a dar la lata, "nene estate quieeeto" y poco más.
Yo no hablaría nada con Rabat, porque nada hay que hablar en este tema, que la opinión internacional los juzgue, y España en su sitio. Y esto no quiere decir no ser firme, es simplemente no dar pábulo al tonto del recreo.
Sinceramente, no sé lo que pensará Anduiza de esto, tampoco si continúa soltando sus soflamas a los alumnos de Ciencias Políticas en Murcia, yo nunca la sufrí, es más, el último recuerdo de ella es verla, en estado lamentable, en las fiestas de la facultad de hace unos años, ni la recordaba.
Gracias por comentar.
Dices en tú entrada que Mojamé "es menos hábil que su padre".
Será depende en qué. Según las malas lenguas (que ni confirmo ni desmiento, pero que he leido en prensa) para las juergas, el lujo y los ambientes gays es muy "apañadito".
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