14 octubre 2008

Breve crónica de una incipiente migraña modernista

Reconozco que debo ser un desconocedor absoluto de la cosa ésta llamada arte moderno o transgresor, excusas por mi segura inconcreción terminológica, edulcadorado con ingentes cantidades de clasicismo de corte rancio e insensible a las nuevas corrientes del no sé qué, pero lo de ayer noche (escribo esto el lunes esperando la hora del aperitivo) en la Gran Via me pareció una cosa extraña.

A eso de la media noche del domingo, dirigíame yo de vuelta a casa, habiéndo realizado las labores propias de la media tarde festiva, cuando a la altura del Martillo empiezo a escuchar sirenas. La verdad es que uno, ensimismado en sus cosas y aún resacoso de la noche anterior, al oir tal jaleo, y con los estertóres de la Fiesta Nacional aún presentes se imagina cualquier cosa, es decir, alguna desgracia, accidente de tráfico o similar, no me sean mal pensados en exceso.

Uno que por naturaleza, y exigencias del guión es curioso, encamina sus pasos hacia la confluencia de la Glorieta de España, con perdón, y Gran Via, por la acera de Imaginarium, Adolfo Dominguez y tal. Resulta encima que hay apagón, unos cohetes raros y la gente con ese tipico rictus algo morboso y de provincias de qué ha pasado aquí.

Inicio ya la bajada por Gran Via, con el Hotel Victoria enfrente, y el cielo se ilumina con extemporáneos fuegos de artificio, de repente veo el autobús ese que LAT saca en el Entierro de la Sardina, de cuando Franco era corneta, y pienso, bueno va a ser verdad que está mal el transporte urbano como dice la FACUA. Pero no, una ambulancia da vueltas en la calzada, seguida de algún coche de época, bien bonico eso si, y una voz en off de alguna eféba con tono sicotrópico diciendo algo del ruido.

La verdad es que me lo imaginé, pero fue mi querido Antonio Rentero cuando, oh casualidad, enfrente de la casa del tito Ramón Luis, me confirmó lo que pensaba, ¿esto es cosa de tu amigo no? - efectivamente, me dijo socarrón y encorbatado a partes iguales, sabiéndo perfectamente que escribiría del tema. Le hice ver que con lo del coñazo del registrador de Santa Pola tenía para quince dias, pero prometí dedicarle un momento a hablar del evento.

Para los que no hayan caido, hablábamos efectivamente del consejero de cultura y sobrino del presidente, no necesariamente por ese orden, Pedro Alberto Cruz, a la sazón amigo de mi caro celador. Los zambombazos de la calle y la turba ruidosa eran la clausura del festival del Alter-Arte, ese que ha hecho famoso Cruz , Leo Bassi y los de la censura, y tampoco necesariamente por ese orden.


Como decía al principio, es que debo ser muy carca, pero yo a lo de anoche no le vi mucho sentido. He leido por ahí, uno se documenta y tal, que la verbena estridente de anoche ha sido organizada por gente que sabe, representantes de la quintaesencia del modernismo transgresor y despierta-conciencias, del vanguardismo o de lo que sea, pero a mi, después del susto y de la curiosidad inicial, la única sensación que me produjo fue una incipiente migraña que, tras saludar a Antonio y recoger sus gentiles y sinceros recuerdos a mi pater familias, me hizo desviar mis pasos hacia la tranquilidad más reposada y habitual, uno que es así de soso, de la Plaza de Romea donde el estruendo de Pedro Alberto, que efectivamente es el de la foto, pese a la cercania de su nueva sede no me pudo alcanzar.

5 comentarios:

Antonio Rentero dijo...

Me ha encantado tu crónica, realmente te ha salido una cosa muy divertida y no por ello menos comprometida ;-)

Ante todo reconocer que es una casualidad de las grandes no ya que nos encontremos por la calle (que nos pasa de vez en cuando) sino que a mi me pilles encorbatado y trajeado y ADEMÁS que sea enfrente de la casa del chache :-)

Sobre la movida (en mi blog lo he titulado "Pifostio Artístico", no te creas) imagino que como todo, que hay gente pa tó y que igual que hay quien pasa de largo ante un concierto sinfónico y quien no le ve la gracia al Guernica lo de la otra noche a muchos les parecerá una majadería, a otros un sinsentido y a otros el no va mas del arte urbano contemporáneo.

En cualquier caso no ha dejado indiferente, que creo que es de lo que se trataba, y curiosamente los artífices (Llorenç Barber y Enrique Máximo) no son nada sospechosos de integrar una corriente de modernez-porque-yo-lo-valgo y de intención de epatar con arriesgadas propuestas postmodernas y demás, a Enrique le conozco bastante y aunque te pueda parecer sorprendente si tus gustos musicales son "carcas" ;-) seguro que tendríais tema de conversación para rato, pues es un estudioso de la música de todas las épocas y toda una autoridad en las obras clásicas, de hecho hace ya un tiempo organizó un fabuloso ciclo de Encuentros con la Música, una de cuyas actuaciones tuvo lugar en nuestra queridísima y privativa Iglesia de Jesús, como quedó reflejado en mi blog:

http://tinyurl.com/3uvle2

Y es que en esta vida hay que estar a las migas y a las tajás ;-)

Alfonso Saborido dijo...

Yo soy un cateto integral en arte. Sólo entiendo el renacimiento o el barroco. Sólo me quedo extasiado ante Velázquez o Murillo, por citar ejemplos. Lo más que llegó es a Dalí. Pero cuando me enfrentó a un Miró, sólo soy capaz de ver rayas y círculos, y de lo moderno... pues ni idea, no veo nada, no entiendo nada.
Tendré que estudiar o mejor, disfrutar de lo antiguo en arte, que ese sí me gusta más.

Imperator dijo...

Caro Celador, yo con un pastón también monto un sarao resultón, y encima me traigo a un chouman de esos de la caja tonta para los bachilleres de alrededor.

Siempre es un placer encontrarte. Y hablando de saraos, lo de organizar un encuentro de bloggers anónimos te lo tengo que comentar "in personam".

Amigo Alfonso, quien diga que no es un cateto en el arte lo que resulta es ser un estupido integral, asi que yo también soy tan poco entendido como tú.

Desde nuestra ignorancia coincido contigo en Murillo o Velázquez, esas inmaculadas cuasi divinas, el Siglo de Oro en toda su plasticidad. Eso no quiere decir que no pueda llamar la atención algo más actual, sin excentricidades, desde luego.

Gracias por postear, me gusto tu artículo de los cristianos en las catacumbas o algo así. Difiero, pero tienes parte de razón.

Saludos conciliares.

Antonio Rentero dijo...

Pasta y organización no son garantía de éxito y calidad en la organización de un sarao, mira si no como abuchearon el tinglao que confeccionó Rafael Amargo en los últimos Caranavales de Tenerife. No oí yo muchos abucheos en lo de la Grtan Vía... bueno, vale, la verdad es que con tanto follón igual tampoco se habría podido distinguir jajajaja.

Lo de la reunión bloguera cuando quieras quedamos y lo perpetramos... a mí se me ocurren varias excusas, a bote pronto, por ejemplo, un Congreso de Blogs Políticos... con mediación de Cascos Azules, por supuesto :-)

Imperator dijo...

Como no me van a hacer a mi conselleiro, ni con pasta ni sin ella podré poner en práctica mis proyectos, jeje.

Pues hay que ponerle fecha al asunto, y unas cuantas caretas para lo del anonimato.