Eduardo Dato nació en La Coruña en agosto de 1856, y ya muy joven se adscribe a las filas del Partido Conservador, siendo diputado en todas las legislaturas desde el incio de su carrera política hasta su muerte. Jurista de profesión, destacó muy pronto en su despacho de abogados situado en Madrid, ocupandose incluso de los asuntos de clientes extranjeros.
Abandonó la carrera jurídica para dedicarse plenamente a la vida política, destacando de entre los políticos de la Restauración, siendo uno de los máximos exponentes del Regeneracionismo; en 1982 ocupa su primer cargo público como subsecretario de gobernación y encargado de la fiscalización de las cuentas del ayuntamiento de la Villa.
Durante esta época se convierte en uno de los baluartes del conservadurismo español junto con Silvela y Fernández Villaverde. Durante la primera presidencia de aquel ocupó la cartera de gobernación e impulso una serie de medidas reformistas y de calado social como la Ley de Accidentes de Trabajo, precursora de la actual legislación laboral. Más tarde desempeño el puesto de Ministro de Gracia y Justicia, y durante la larga presidencia de Maura, al no ostentar ningún ministerio, se ocupa de la alcaldia de la capital del Reino y más tarde de la presidencia de las Cortes.
Tras algunos avatares fisicos, es designado por el Rey como Presidente del Gobierno, es el año 1913, asumiendo poco más tarde la jefatura de la facción conservadora del arco parlamentario. Es en esta época donde se produce la escisión en el Partido Conservador; sus seguidores serian los idóneos enfrentados a la facción llamada maurista. Los problemas nacionales de aquel entonces son las guerras africanas y la primera gran guerra, siendo Dato uno de los precursores de la estricta neutralidad española, en 1915 es apartado de la presidencia en beneficio del inepto Conde de Romanones.
La crisis de 1917 devuelve a Dato a la Jefatura del Consejo de Ministros declarando el estado de excepción sin contar con la aprobación parlamentaria, medida muy controvertida que Dato intenta equilibrar con el apoyo de los jefes militares, ante esto la huelga general orquestada por los sindicatos de corte anarquista ya vertebrados supuso un duro golpe para la formación gubernamental, ya debilitada por el malestar existente en gran parte de las Fuerzas Armadas que terminaran por propiciar la caida del gabinete.
El gobierno de concentración nacional posterior contó con Dato en la cartera de Estado, pero relegado a comparsa de los nuevos artifices del poder político, aún así auspició amplias medidas reformistas y sociales, como la creación del Ministerio de Trabajo y las Juntas de Fomento y Casas Baratas, encargadas de vigilar los precios de las viviendas y sus alquileres. Es la época de la legalicación de la CNT, aunque sometida a vigilancia policial.
Fue el primer politico conservador español que pactó con la burguesía industrial catalana y consiguió por parte de ésta una timida implicación en los asuntos nacionales.
En marzo de 1921 el anarquismo segó su vida en un atentado, en premio a su meritoria vida de servicio público el Rey concedió a su viuda el ducado de Dato con Grandeza de España.
Abandonó la carrera jurídica para dedicarse plenamente a la vida política, destacando de entre los políticos de la Restauración, siendo uno de los máximos exponentes del Regeneracionismo; en 1982 ocupa su primer cargo público como subsecretario de gobernación y encargado de la fiscalización de las cuentas del ayuntamiento de la Villa.
Durante esta época se convierte en uno de los baluartes del conservadurismo español junto con Silvela y Fernández Villaverde. Durante la primera presidencia de aquel ocupó la cartera de gobernación e impulso una serie de medidas reformistas y de calado social como la Ley de Accidentes de Trabajo, precursora de la actual legislación laboral. Más tarde desempeño el puesto de Ministro de Gracia y Justicia, y durante la larga presidencia de Maura, al no ostentar ningún ministerio, se ocupa de la alcaldia de la capital del Reino y más tarde de la presidencia de las Cortes.
Tras algunos avatares fisicos, es designado por el Rey como Presidente del Gobierno, es el año 1913, asumiendo poco más tarde la jefatura de la facción conservadora del arco parlamentario. Es en esta época donde se produce la escisión en el Partido Conservador; sus seguidores serian los idóneos enfrentados a la facción llamada maurista. Los problemas nacionales de aquel entonces son las guerras africanas y la primera gran guerra, siendo Dato uno de los precursores de la estricta neutralidad española, en 1915 es apartado de la presidencia en beneficio del inepto Conde de Romanones.
La crisis de 1917 devuelve a Dato a la Jefatura del Consejo de Ministros declarando el estado de excepción sin contar con la aprobación parlamentaria, medida muy controvertida que Dato intenta equilibrar con el apoyo de los jefes militares, ante esto la huelga general orquestada por los sindicatos de corte anarquista ya vertebrados supuso un duro golpe para la formación gubernamental, ya debilitada por el malestar existente en gran parte de las Fuerzas Armadas que terminaran por propiciar la caida del gabinete.
El gobierno de concentración nacional posterior contó con Dato en la cartera de Estado, pero relegado a comparsa de los nuevos artifices del poder político, aún así auspició amplias medidas reformistas y sociales, como la creación del Ministerio de Trabajo y las Juntas de Fomento y Casas Baratas, encargadas de vigilar los precios de las viviendas y sus alquileres. Es la época de la legalicación de la CNT, aunque sometida a vigilancia policial.
Fue el primer politico conservador español que pactó con la burguesía industrial catalana y consiguió por parte de ésta una timida implicación en los asuntos nacionales.
En marzo de 1921 el anarquismo segó su vida en un atentado, en premio a su meritoria vida de servicio público el Rey concedió a su viuda el ducado de Dato con Grandeza de España.
6 comentarios:
Un final triste para un gran luchador. Un saludo
Muy bienvenida a este blog, que si lo quieres puede ser también un poco tuyo, me permito recomendarte otros artículos de "reseñas biográficas" donde comprobarás que Dato no es el único lider conservador que no falleció por causas naturales.
Lo dicho, sé bienvenida y felicidades por vuestro blog.
No, ciertamente parece que ha habido una epidemia de políticos conservadores muertos en circunstacias poco claras o bien claras.
No estoy muy puesta en la política de los años 20, así que ya me he enterado de algo más, gracias.
Las circunstancias eran muy claras, bombazos de anarquistas y socialistas, es decir los abuelitos y bisabuelos de los grandes memocrátas que hoy nos gobiernan.
Mmmm... ¿memócratas de "memoria historia" o de memos?
Prim, Canovas del Castillo, Canalejas, Dato, Calvo Sotelo, Almirante Don Luis Carrero Blanco, Ingeniero don Gregorio Lopez Bravo, Gregorio Ordoñez......
Publicar un comentario