El Rey, el bobo y el mono

En menos de una hora la noticia corrió de boca en boca. El Rey de España, Juan Carlos I, en un gesto sin precedentes, calló la boca del caudillo venezolano Hugo Chávez cuando éste, en la clausura de la Cumbre Iberoamericana de Chile, cargaba las tintas contra el ex-presidente José María Aznar.

El ¡porqué no te callas! del Jefe del Estado fue tan expresivo como inusual, tan intempestivo como oportuno, y es que los amigos de Zapatero, Chávez y Ortega, prohombres y adalides del progreso y la libertad que han llevado a sus respectivos pueblos, vuelven a recordarnos lo precario de la política internacional del gobierno socialista, empeñado en tontear con todas las republicas bananeras que se le ponen a tiro.

No sé si será casual o no, pero Juan Carlos I lleva unos dias que se sale, primero la visita a las españolísimas Ceuta y Melilla y ahora el corte al venezolano y posterior ausencia que protagonizó ayer en Chile ante el asombro de los asistentes. ¿Es causal, o nuestro Rey se está poniendo las pilas?, ya digo que no lo sé, tampoco quiero mitificar el hecho, pues la Casa Real y su pasividad en muchos aspectos me ha parecido imperdonable, por eso, estos dias sigo atento a estas nuevas reacciones del Rey tan alejadas del abuelo bisoño al que nos tiene acostumbrados desde hace demasiado.

Siempre he defendido un papel más activo del Jefe del Estado ante los posibles desmanes del gobernante de turno, ésta es su función básica y la que da sentido al mantenimiento de su alta magistratura en el siglo XXI, sino, es totalmente prescindible. A raiz del episodio de ayer, que bien puede quedar en anecdótico o ser paradigma, señalar que creo que es altamente positivo, y lo es porque demuestra a los enemigos de la unidad nacional, separatistas, independentistas nihilistas de la nación o terroristas, que el Rey existe, que no es una figura decorativa limitada al alto patrocinio de las reales academias y a soporte del papel couché, y eso sin duda creo que es importante.

Las ofensas ayer de Chávez a Aznar y del trasnochado Ortega al empresariado español, más propio de las intervenciones en una reunión de alto nivel se me antojan las pataletas de gobernantes frustrados, que ante la debilidad actual española aprovechan la presencia en el patio del colegio de todos para echar humo sobre sus propios fracasos, lamentable y característico en muchos gobiernos populistas de Hispanoamérica.

Chávez desde que aterrizó en Chile dejó claro que llegaba con ganas de polemizar, y ayer traspaso la línea de la bufonería habitual por el del camorrismo característico de los ambientes marginales; hablando de democracia el charlatán que se intenta perpeturar en el poder con el mismo descaro que visita a la momia cubana o charla con la Campbell, ejemplo de diva trasnochada incapaz de mantener una doncella sin llegar con la respectiva hasta a las manos.

Insólito Zapatero defendiendo a Aznar, tibio dirán algunos, bueno, conociendo al personaje al menos habrá que reconocerle un mínimo de saber estar ante los ataques directos y reiterados espetados contra su su antecesor, el cual ya ha agradecido tanto al jefe del jecutivo como a la Casa Real el gesto que tuvieron ayer ante los despropósitos del tirano venezolano.

La moraleja que deberán de sacar los estrategas de la política internacional de Moncloa, Moratinos, León y Trini mediantes, es que a donde va España ademas de ninguneada por las potencias, en compañía de esta turba de oportunistas y arribistas políticos con maneras más propias de encantadores de serpientes que de regidores de estados, así van gran parte de Suramérica, y mientras España, la España de los fascistas y los empresarios conspiradores condonando la deuda incapaz de poner en orden ni el patio de ese simulado colegio.