La operación Tótem, también llamada el caso Totana, sobre los supuestos trapicheos del anterior alcalde del tristemente conocido municipio murciano, el hoy independiente Juan Morales, sigue dando mucho de que hablar.
La situación del actual alcalde, el también popular José Martínez Andreo, en prisión sin fianza, y la aceptación por la Junta Directiva Regional del PP de sus bajas de militancia, en una sesión que según cuentan no tuvo desperdicio y que contó con la presencia del ya diputado independiente Morales, hacen que este asunto pueda llegar a convertirse, o eso quieren algunos, en una pequeña operación malaya pero a lo murciano.
El Presidente Valcárcel ha calificado estos momentos como la situación más delicada del partido desde que se llegó al poder en 1996, y algunos empezamos a entrever que la tan manida y debatida sucesión puede verse ralentizada, lógicamente, hasta que las aguas vuelvan a su cauce.
Dice el refranero popular que cuando el rio suena agua lleva, pero las irregularidades, y no sólo las presuntas en el Ayuntamiento de Totana, sino las llevadas a cabo en la mediática intervención de la guardia civil, retransmitida en directo por algunos medios de comunicación merced, dicen, a un chivatazo, obviamente de quién podía saberlo, lo cual reduce y mucho el circulo, hace que estemos, tal vez, ante el enésimo envite que la política realiza sobre la independencia de la Justicia.
Casi todos coinciden, en que si bien Martínez Andreo no está al margen de este asunto, la cosa pasa inexorablemente por el anterior regidor, Morales, el cual padeció una entrada en su domicilio, parece que sin orden judicial, un reventamiento de su caja fuerte y la incautación de su portátil con ingente documentación de índole parlamentaria, y por lo tanto susceptible de aforamiento, según dicen los periódicos, pese a tener secreto del sumario.
El amparo solicitado al Tribunal Superior de Justicia de Murcia por el diputado ha sido denegado, por lo que es cuestión de tiempo que termine siendo parte activa, si no lo es ya, de la investigación, aunque quizás sea más beneficioso para el susodicho que las actuaciones las lleve a cabo el propio TSJ y no una jueza sustituta como sería el caso.
La baja en la militancia de Morales (también de Martínez) nos depara una situación llamativa, técnicamente no es un afiliado del Partido Popular, exento por tanto de la disciplina de partido y de la posibilidad de que éste le exija responsabilidades, pero sigue encuadrado dentro del grupo parlamentario. Una situación que deberá ser solventada, bien renunciando al acta, cosa que no veo por aquello del fuero, o compartiendo grupo mixto con el comunista Pujante, en cualquier caso, parece que el protagonista no es el que está a la sombra sino el que se sienta en el escaño, presuntamente desde luego, y sería chocante que después de todo se declarase la nulidad de bastantes de las actuaciones realizadas lo que podría, incluso, llegar a exculparle.
2 comentarios:
La operación Totem seguramente no vaya a ser la única actuación ¿judicial? que veamos antes de las elecciones de Marzo contra alcaldes populares. Forma parte de la propaganda gubernamental zapateril.
La politización de la justicia, o la judicialización de la política, vaya palabros, es un hecho, pero no nos dejemos llevar por el apasionamiento y la búsqueda de contubernios judeomasónicos.
Hoy mismo se ha expulsado a Morales del grupo parlamentario del PP y le han pedido su acta, escaño que ocupará una efeba de nngg sin experiencia alguna que lo debe estar flipando, es decir que el independiente está involucrado fijo, por usar un término fino, veremos que pasa.
Gracias por tu comentario, estás en tu casa.
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