Ante la ausencia de Campeonato Nacional de Liga estos dias, llega el clásico navideño por excelencia, las pachangas entre las selecciones nacionales de las Comunidades Autónomas, una buena ocasión para entretener el personal, y de paso comerle un poco más la cabeza con la milonga nacionalista de turno, en algo tan aparentemente apolítico como es el fútbol.
Las eminencias que forman los gobiernos de Cataluña, Vasconia y Galicia, capitaneadas por Carod Rovira, han hecho un paréntesis en sus merecidas vacaciones navideñas para firmar la denominada Declaración de San Mamés, algo así como el Abrazo de Vergara pero en pantalón corto y con calcetas, para fomentar la disputa de partidillos del deporte rey entre las selecciones de estos territorios y estudiar la creación de un marco competitivo donde, no ya las selecciones en cuestión, sino los clubes con sede en los territorios puedan enfrentarse en los campos, se entiende sólo los de las regiones autodenominadas históricas, ya sabemos que el resto de regiones españolas estamos aún pendientes de descubrir el fuego y la rueda, por lo que el objeto del pacto suscrito es un alto honor que se nos depara ciertamente lejano.
A mi, que se enfrente la selección de Cataluña con la de Andalucia por poner un ejemplo, se me antoja tan folclórico como la cabalgata de los Reyes Magos, aunque desde luego Sus Majestades si son clásicos estos dias, y me atrevería a pronunciar la herejia de que incluso son más históricos que aquellas, claro que será porque mi sensibilidad autónomica está menos desarrollada que la de los firmantes del Abrazo de San Mamés, y ello no me afecta lo más mínimo, sinceramente.
Sería interesante conocer la opinión de la FIFA ante semejante juego floral y balompédico, claro que eso sólo en el supuesto de tomar en serio una noticia así, más propia quizás del dia 28 y no del 29 de diciembre, en cualquier caso, no es llamativo a estas alturas cómo se politiza todo, y yo me pregunto, ¿para cuando el derby entre mi calle y la tuya? y es que puestos a reclamar indentidad propia no nos quedemos cortos, así algo nos caerá.
Las eminencias que forman los gobiernos de Cataluña, Vasconia y Galicia, capitaneadas por Carod Rovira, han hecho un paréntesis en sus merecidas vacaciones navideñas para firmar la denominada Declaración de San Mamés, algo así como el Abrazo de Vergara pero en pantalón corto y con calcetas, para fomentar la disputa de partidillos del deporte rey entre las selecciones de estos territorios y estudiar la creación de un marco competitivo donde, no ya las selecciones en cuestión, sino los clubes con sede en los territorios puedan enfrentarse en los campos, se entiende sólo los de las regiones autodenominadas históricas, ya sabemos que el resto de regiones españolas estamos aún pendientes de descubrir el fuego y la rueda, por lo que el objeto del pacto suscrito es un alto honor que se nos depara ciertamente lejano.
A mi, que se enfrente la selección de Cataluña con la de Andalucia por poner un ejemplo, se me antoja tan folclórico como la cabalgata de los Reyes Magos, aunque desde luego Sus Majestades si son clásicos estos dias, y me atrevería a pronunciar la herejia de que incluso son más históricos que aquellas, claro que será porque mi sensibilidad autónomica está menos desarrollada que la de los firmantes del Abrazo de San Mamés, y ello no me afecta lo más mínimo, sinceramente.
Sería interesante conocer la opinión de la FIFA ante semejante juego floral y balompédico, claro que eso sólo en el supuesto de tomar en serio una noticia así, más propia quizás del dia 28 y no del 29 de diciembre, en cualquier caso, no es llamativo a estas alturas cómo se politiza todo, y yo me pregunto, ¿para cuando el derby entre mi calle y la tuya? y es que puestos a reclamar indentidad propia no nos quedemos cortos, así algo nos caerá.
3 comentarios:
Macedonia evoca cierta dulzura, creo que más bien es un revuelto de chorizo.
Lo peor es que lo que es ahora una folclorada, a base de repetirlo, se verá como normal y luego otro paso, y luego otro...
Que la cosa tenga su gracia, no quiere decir que no tenga su importancia.
Los separatistas van poquito a poco, y a base de repetir mentiras esperan que se conviertan en verdades.
La manipulación de todo que realiza esta gente es tan abominable con la pasividad de los poderes públicos.
Una lástima, y que no nos sorprenda también es tremendo.
Saludos
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