El ministro Bermejo es un tipo interesante, con el mismo desparpajo da mandobles a diestro, que no a siniestro, en el Congreso, se monta unos arreglitos en su pisito oficial, o tiene levantiscos a los funcionarios de su cartera, y es que el Ministro de Gracia y Justicia, que es como se decía cuando Cánovas, no deja indiferente a nadie.
Y es que este murciano de fin de semana, que sólo se acerca a esta tierra cuando tiene que pedir el voto, se lo pone bastante dificil a los estamentos del Poder Judicial, y no hablo de la magistratura o fiscalia, sino de los curritos de los juzgados y tribunales, aquellos que intentan poner orden en las ingentes pilas de papeles que se amontonan, y deslucen, nuestras sedes judiciales.
Al margen de lo paradójico que puede parecer a los más ingenuos que un ministro socialista tenga soliviantados a todos los sindicatos del ramo, sí a todos, es la sangre fria con la que este hombre está defendiendo la desigualdad entre los empleados de las Comunidades Autónomas donde las competencias de Justicia están transferidas, y las que aún dependen del Ministerio, entre las últimas y sin ir más lejos la Región de Murcia, cosa que no parece afectar demasiado al flamante cabeza de lista de los socialistas murcianos.
Entre los despropósitos con los que los sindicalistas, sin duda en contubernio con la derecha fascista gobernante en la Región, quieren amedrentar a Bermejo están la equiparación de los salarios o jornada laboral entre los funcionarios transferidos y aquellos que no, verdaderos dislates que un buen socialista como el señor ministro no puede entender.
Acompaño esta pequeña reflexión en voz alta de una instantánea, propiedad del diario regional La Verdad, donde apreciamos cómo los sindicalistas se surten de variadas viandas mientras hacen de okupas en una de las dependencias del Tribunal Superior de Justicia.
Y es que este murciano de fin de semana, que sólo se acerca a esta tierra cuando tiene que pedir el voto, se lo pone bastante dificil a los estamentos del Poder Judicial, y no hablo de la magistratura o fiscalia, sino de los curritos de los juzgados y tribunales, aquellos que intentan poner orden en las ingentes pilas de papeles que se amontonan, y deslucen, nuestras sedes judiciales.
Al margen de lo paradójico que puede parecer a los más ingenuos que un ministro socialista tenga soliviantados a todos los sindicatos del ramo, sí a todos, es la sangre fria con la que este hombre está defendiendo la desigualdad entre los empleados de las Comunidades Autónomas donde las competencias de Justicia están transferidas, y las que aún dependen del Ministerio, entre las últimas y sin ir más lejos la Región de Murcia, cosa que no parece afectar demasiado al flamante cabeza de lista de los socialistas murcianos.
Entre los despropósitos con los que los sindicalistas, sin duda en contubernio con la derecha fascista gobernante en la Región, quieren amedrentar a Bermejo están la equiparación de los salarios o jornada laboral entre los funcionarios transferidos y aquellos que no, verdaderos dislates que un buen socialista como el señor ministro no puede entender.
Acompaño esta pequeña reflexión en voz alta de una instantánea, propiedad del diario regional La Verdad, donde apreciamos cómo los sindicalistas se surten de variadas viandas mientras hacen de okupas en una de las dependencias del Tribunal Superior de Justicia.
2 comentarios:
Pero luego el otro día en el mítin de Rodríguez [(c) Carlos Herrera] el Presidente de Gobierno declaraba tan pancho ante la circunstancia de que se había quedado pequeño el sitio y no cabían los últimos que habían llegado que "no hay que discriminar a nadie por llegar tarde".
Afueraparte de la defensa de la impuntualidad, supongo que será más importante el que llega tarde que el que trabaja en una Comunidad Autónoma sin las competencias de Justicia transferidas.
En fin, si es q hay q ver lo q han conseguido... q en nuestro despacho estemos a favor de la postura de los funcionarios en huelga!!!!
Pero seguro que no contáis con tan surtidos manjares como en la foto.
;)
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