Fidel en el ambulatorio

Y todavía dirán que el coma-andante está hecho un chaval. Es normal que nuestro Gobierno, encabezado por el mamarracho de su presidente, este tan preocupado por la salud del dictador, no en vano hemos pasado de ser la Reserva Espiritual de Occidente que se decía antes, a los adalides de la Alianza de Giliprogres, y claro, la Entente Progre no podría subsistir sin tener un buen gurú a mano como es el criminal de Fidel Castro.

Debido a ello, y por motivos estrictamente personales (sic) el Jefe de Cirugía del Hospital Público Gregorio Marañón se ha trasladado a la isla caribeña a hacerle un chequeo a Castro, y eso que según dicen la sanidad cubana está entre las mejores del mundo, eso es harto sabido, las estrellas de Hollywood se van a la Clínica Ché a hacerse los injertos de Botox, por el amor de Dios a quién pretenden engañar, si no tienen qué comer van a tener algo que se asemeje de lejos a un Sistema Sanitario.

Lo escamante de este asunto es que un médico español vaya a revisar la salud del dictador y dictamine más o menos que el viejete está hecho un chaval, que ni cáncer ni nada, solamente unas complicaciones del postoperatorio, esto me recuerda a aquellos partes del Equipo Médico Habitual del Caudillo que hasta último momento aseguraban que la salud del general era perfecta y sólo se hablaba de complicación médica tras complicación, y ya sabemos donde desembocó la última de ellas, en Cuelgamuros.

Mis conclusiones, que el Gobierno ha mandado a un acólito con bata blanca para ver como va el desenlace del ídolo que llega al ocáso, y que cuanto más sano está un dictador octogenario más cerca está de fenecer.