La comparecencia del Presidente de Gobierno ha sido clarificadora para aquellos que pensaban, o esperaban, un cambio en la política antiterrorista de Zapatero, la desvergüenza y la hipocresía de este hombre no conoce parangón en la Historia de España. Cuando los escombros aún están humeantes, cuando los cadáveres aún calientes de los fallecidos viajan a sus paises de origen, el impresentable no quiere cerrar la puerta a los asesinos; la desorientación del Gabinete y las tibiezas del presidente se redoblan dia tras dia, sabe que no puede asumir el discurso de Rajoy, que es el de millones de españoles, pues eso supondría admitir sus errores en la tregua trampa, y es que aunque rectificar es de sabios, no podemos esperar eso del aprendiz de estadista de La Moncloa, si salió bien el jugar con la esperanzas de la gente, porque no seguir tensando la cuerda, y si se rompe ya se le echará la culpa a alguien, lo importante es mantenerse en el poder, hacer frente común contra el PP y las victimas, y manejar los sentimientos de los ciudadanos, ya lo hizó una vez y le salió muy bien, ¿porqué cambiar de estrategia?
05 enero 2007
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2 comentarios:
Rodríguez el Traidor --como todos los líderes chiflados-- cuando ve cerca su final prefiere organizar un suicidio colectivo.
Pues si quiere suicidarse yo me brindo a ayudarle. Saludos
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