12 junio 2007

Vacaciones forzosas

En los despachos oficiales de la órbita de San Esteban saltan chispas y centellas, y es que el Presidente Valcárcel lleva con un secreto casi monacal la configuración del nuevo ejecutivo autonómico. Después de la rutilante, y previsible, victoria del 27-M, ahora la maxima atención se centra en ver quiénes son las nuevas incorporaciones al ruedo político, los que se mantienen y los que se van a su casa con el agradecimiento por los servicios prestados como dicen los decretos de cese del Consejo de Gobierno con cierto gustillo decimonónico.

Yo soy de olivica comida, huesecico al suelo, dice Valcárcel, y es que al presidente parece encantarle ver la cara de los altos cargos, y los bidones de cinco litros de tilas que sirven las secretarias a los respectivos Directores Generales, Secretarios Generales y demás cargos de la Administración Regional.

Algo me da a mi que la renovación del ejecutivo murciano y sus inevitables y, a veces tediosos. mandos intermedios se va a hacer de modo paulatino, teniendo en cuenta la cita electoral de dentro de un año, esto es, el asalto de Mariano Rajoy a La Moncloa, lo que supondría una reestructuración del gobierno ahora, y una segunda fase el año que viene, pendiente de ver quién es el nuevo titular en la Presidencia del Gobierno.

Aún así, algunas previsibles salidas de la política regional ya pueden ser celebradas, es el caso , por ejemplo de José Antonio Ruiz Vivo, otrora jefe de prensa del régimen y la todavía titular de ese extraño y desconocido ente llamado Secretaría de Acción Exterior y Relaciones con la Unión Europea o algo así, Maria Dolores Alarcón, acompañando en la fotografía al anterior. El primer personaje, conocido no sólo por sus excesos verbales contra las hordas socialistas sino por los también excesos en los gastos de representación, emigra a la calidez de una poltrona en la Asamblera Regional, posiblemente encargado de una segunda portavocía del grupo parlamentario popular, junto a Juan Carlos Ruiz, en buena lógica de aprovechar la tanta bilis que este hombre es capaz de generar, para que la siga vertiendo sobre los escaños de la izquierda, además de como retiro dorado para el fiel pararrayos de Valcárcel.

El caso de la señora Alarcón parece más nítido, y es que, tras el paso de esta abogada, alejada del ejercicio profesional durante algún lustro, tanto por el Ayuntamiento de Murcia como por la Administración Regional con discretos resultados, y las más que probable asunción por la Consejería de Presidencia de las funciones de la portavocía gubernamental, en un incremento de poder del futuro titular de esta dependencia, parece que sitúan a esta vetusta señora made in Alianza Popular, más fuera que dentro del nuevo ejecutivo valcarceliano.

También hay algunas salidas interesantes, que no trascendentales, del grupo parlamentario popular en la Asamblea Regional, es el caso de la hiperveterana Mari Carmen Moreno. Esta diputada que cuenta con un historial político que haría languidecer de envidia al mismísimo Manuel Fraga, fue concejala en el ayuntamiento capitalino por UCD, destacó hace dos legislaturas como asesora de gabinete del Consejero De la Cierva y redactora, o eso dicen, del programa electoral en materia de educación, los últimos cuatro años los hibernó en un escaño en Cartagena, y dicen que se tomó bastante regular que el presidente prescindiera de su dilatada experiencia para la legislatura que ahora comienza pero, como dice la propia Mari Carmen, aún me queda la Comisión de Educación del partido, de la que es la presidenta, o al menos de momento.

2 comentarios:

Cayo dijo...

No sé qué es mejor, si el texto o la imagen, que expresa muy acertadamente el porqué de la necesidad de renovar el Ejecutivo murciano.

Yo creo que hay que desprenderse ya de ciertas personas, bien por su escasa aportación, bien por lo peligroso de la misma. Incluso quien lo haya hecho bien, también debe renovarse, cambiar de puesto o pasar a otra línea más discreta. Claro que, a algunos, no los pueden echar porque en su currículum, por toda profesión aparece "alto cargo".

Espero que Valcárcel tenga claro el asunto y empiece a meter mano, ya sea de una tacada, o como tú dices, de una manera más progresiva.

Saludos.

Imperator dijo...

Creo que Valcárcel sabe de sobra el percal, pero parece ser que no es siempre tan fácil quitarse de enmedio a ciertos elementos.

Estoy convencido de que no va a haber cambios muy brutales, eso sería contradecirse, sino graduales y a medio plazo.

La sucesión es lo importante, y él lo sabe. Doble sucesión, quiero decir, al frente del Partido y del Ejecutivo.

Saludos