12 septiembre 2007

La bandera de España como dice la Ley

Lejos de ser una cuestión anecdótica o de poca importancia, la polémica suscitada estos dias por la ausencia de la Enseña Nacional en algunos edificos públicos, como el conocido Ayuntamiento de Lizarza con su valiente alcaldesa al frente, es un problema no sólo de menosprecio a un signo nacional sino de flagrante incumplimiento de la legislación vigente con el silencio cómplice del Gobierno de Zapatero y del Poder Judicial.

No existe ninguna guerra de las banderas como la izquierda y sus voceros oficiales y digitales pretenden hacernos creer para quitar hierro al asunto. La situación es muy sencilla, podría escribir párrafos y párrafos por el malestar que me produce el desprecio sistemático e impune que una banda de trolls hacen a mi bandera cada vez que tienen oportunidad, y de la vergüenza que me produce ver al presidente del gobierno de mi pais como mira hacia otro lado, pero eso serían consideraciones personales o subjetivas que aunque apoyadas por mi audiencia poco nuevo podrian acarrearnos, más allá del muy util derecho al pataleo o ius pataleus.

De Zapatero sólo podemos esperar vilezas como éstas, desprestigio de su cargo y de todo lo que representa, coña internacional, café para todos y legislatura muy social como hace unos meses me espetó un alcornoque en el bar La Chata de Madrid.

Un episodio más, pero que me duele profundamente, como español y como jurista. Ya he dicho que como nacional de este pais me gusta mi bandera, por lo que representa de pasado, presente y futuro, la respeto y verla ondear donde debe no me produce extásis pero si satisfacción de saber que soy parte de ese proyecto común que se llama España, de esa nación que, pese a los reescritores de la historia gubernativa y subvencionada, ha sido grande entre las grandes, ha engendrado naciones y dado leyes a medio mundo, ha exportado su cultura y sus letras allende nuestras fronteras y es un destino turístico, monumental y paisajistico para tantos que nos visitan, todo eso y mucho más se puede decir de esta España, que muchas veces nos duele como decía el escritor.

Como jurista, me molestan las obviedades, me incomoda que se tuerza la vara de la justicia para reescribir la historia a conveniencia de unos cuantos y me fastidia que existan leyes que no se cumplan, y que de ese incumplimiento no se derive ninguna responsabilidad.

La Constitución Española es ejemplo de esa ley ad hoc, si habla de autonomía me gusta, si menciona la indisoluble unidad de la Nación como su fundamento me escondo; si hablamos de derechos históricos sí, pero si me impone una obligación con respecto a la enseña rojigualda es una fascistada. ¿Que es esto? será el camarote de los hermanos Marx, pero no me refiero al apellido de los geniales americanos sino del funesto alemán liberticida.

Como he dicho antes, sobre el asunto de la colocación de la Bandera Nacional, se puede escribir lo que se quiera, opinar como apetezca, de hecho en España siempre se opina, aunque no se sepa, eso es secundario...El artículo 4º de la Constitución no necesitas de un Aranzadi para interpretarse, Los estatutos podrán reconocer banderas y enseñas propias de las Comunidades Autónomas. Éstas se utilizarán junto a la bandera de España en sus edificios públicos y en sus actos oficiales; no menos clara es la Ley Ley 39/1981, de 28 de octubre, por la que se regula el uso de la bandera de España y el de otras banderas y enseñas que paradojicamente os enlazo en la página de La Moncloa: En las Comunidades Autónomas, cuyos Estatutos reconozcan una bandera propia, ésta se utilizará juntamente con la bandera de España en todos los edificios públicos civiles del ámbito territorial de aquélla, en los términos de lo dispuesto en el artículo sexto de la presente ley (art. 4), también para la Administración Local, cuando los Ayuntamientos y Diputaciones o cualesquiera otras Corporaciones públicas utilicen sus propias banderas, lo harán junto a la bandera de España en los términos de lo establecido en el artículo siguiente.

A lo mejor mi mente es tan facciosa que no me ha dejado ver la excepción de la regla en la ley contenida para determinados territorios con pedigree, o que mi ordenador tiene el virus caudillo, porque hay que ver cómo viene la ley de fina, cuando se utilice la bandera de España ocupará siempre lugar destacado, visible y de honor. Si junto a ella se utilizan otras banderas, la bandera de España ocupará lugar preeminente y de máximo honor y las restantes no podrán tener mayor tamaño, que cosas...

El Gobierno socialista hace dejacion de sus funciones viendo como un simbolo del calado e importancia de nuestra bandera es despreciado y ninguneado por algunos mientras otros se juegan la vida para que se cumpla lo preceptuado, y por otro lado, el Fiscal General del Estado se encuentra más ocupado secuestrando viñetas relativas a la cópula principesca que a ser garante de la ley, como es por otro lado su llamativa obligación.

Una situación vergonzante que por ser en la Era Zapatera no debe de llevarnos a la exculpación sino a la crítica más contundente no sólo hacia aquellos que nos insultan con el desprecio hacia nuestros simbolos sino también a la censura de un gobierno incapaz de hacer cumplir las reglas de la convivencia, lamentable pero cierto.

2 comentarios:

Cayo dijo...

Es que yo creo que es así de sencillo. ¿La Constitución y otras leyes lo dicen?, pues hay que cumplirlo. Es que me parece que se generan debates absurdos, pero en fin, como aquí como lo del Imperio de la Ley no funciona y el imperio prisaico está en decadencia desde la muerte del César...

Bueno, un saludo.

Imperator dijo...

Cosas obvias que solo dejan de serlo en este pais, no sé si sirve de mucho denunciarlo, pero no podemos perder la esperanza, ya que es lo que están esperando.

Saludos Conciliares