Mis pasos se encaminaron ayer tarde a la iglesia desacralizada de San Esteban donde la Peña La Pava ha expuesto su magnifico Belén Huertano, lleno de detalles de esta tierra, montado con un mimo extraordinario que hace languidecer al mismísimo belén municipal al que este año he visto ciertamente caótico y apelotonado intentanto mostrar los edificios emblemáticos de la ciudad dejando, a duras penas, lugar para los episodios representados. Nada así ha sucedido con la magnifica recreación que ayer vi en la sede de la presidencia del gobierno regional, fruto de la mano, pasión e ingenio de los maestros de la famosa peña murciana.
Una recreación delicada, exquisita y mimada hasta el detalle más nimio, donde se nos muestra con genialidad absoluta la más emblemática atalaya de la huerta, Monteagudo, con su cristo dominando la loma (algunos ayer lo llamaban el santo de Monteagudo, cosas de la huerta) La Cueva, Las Lumbreras o Zarandona coexisitian perfectamente con el largo cortejo de Sus Majestades de Oriente, la presentación en el templo, la anunciación, la matanza de los inocentes o el imprescindible nacimiento.
La tradición belenistica en Murcia es fuerte, en gran medida se debe esta influencia a la escuela del inmortal Francisco Salzillo, que trajo la tradición paterna de los pesebres napolitanos, y cuya máxima representación plástica la encontramos en la Iglesia de Jesús con el extraordinario belén fruto de la gubia del siempre presente escultor murciano, maestro del barroco y del anacronismo, del estofado y de la policromia.
El último detalle que agradecí, como nazareno y murcianico, fue una bonita representación de la procesión de los coloraos saliendo de la Iglesia del Carmen con su hermandad y estandarte, mayordomos, estantes y paso, así como el público viendo pasar el cortejo, un castizo detalle de los belenistas de la pava que fue muy aplaudido por los visitantes.
Ilustro este post con unas fotos que hice con mi móvil, y os invito si sois murcianos, o andais por aquí estos dias que os acerquéis a San Esteban y os sumerjais durante un rato en la Navidad más auténtica y tradicional, del mismo modo, aprovecho estas lineas para desearos una buena nochevieja, llena de alegria e ilusión.
Una recreación delicada, exquisita y mimada hasta el detalle más nimio, donde se nos muestra con genialidad absoluta la más emblemática atalaya de la huerta, Monteagudo, con su cristo dominando la loma (algunos ayer lo llamaban el santo de Monteagudo, cosas de la huerta) La Cueva, Las Lumbreras o Zarandona coexisitian perfectamente con el largo cortejo de Sus Majestades de Oriente, la presentación en el templo, la anunciación, la matanza de los inocentes o el imprescindible nacimiento.
La tradición belenistica en Murcia es fuerte, en gran medida se debe esta influencia a la escuela del inmortal Francisco Salzillo, que trajo la tradición paterna de los pesebres napolitanos, y cuya máxima representación plástica la encontramos en la Iglesia de Jesús con el extraordinario belén fruto de la gubia del siempre presente escultor murciano, maestro del barroco y del anacronismo, del estofado y de la policromia.
El último detalle que agradecí, como nazareno y murcianico, fue una bonita representación de la procesión de los coloraos saliendo de la Iglesia del Carmen con su hermandad y estandarte, mayordomos, estantes y paso, así como el público viendo pasar el cortejo, un castizo detalle de los belenistas de la pava que fue muy aplaudido por los visitantes.
Ilustro este post con unas fotos que hice con mi móvil, y os invito si sois murcianos, o andais por aquí estos dias que os acerquéis a San Esteban y os sumerjais durante un rato en la Navidad más auténtica y tradicional, del mismo modo, aprovecho estas lineas para desearos una buena nochevieja, llena de alegria e ilusión.
2 comentarios:
¡Feliz 2008!
Feliz año nuevo.
Un abrazo
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