Y en Cartagena se armó el belén

Una historia más de persecuciones al más puro estilo de la Noche de los Cristales Rotos. Los protagonistas: un colegio público, unos niños deseosos de que llegue la Navidad, un director rojo y resentido con posiblemente algún trauma familiar y unos padres que no salen de su asombro. La historia, la que viene siendo habitual en estos dias, esta vez en Cartagena (Murcia), el Director del Centro, muy democrático él, se pasa por el forro de los mismísimos el acuerdo libre y democráticamente adoptado por el Consejo Escolar de Centro que era partidario de colocar la representación belenística.

El tipejo, no tiene otra excusa que la misma de su compañera de checa en Andalucía la semana pasada, que no puede haber muestras de apología (sic) de una religión en un centro aconfesional. Lo malo de esta gentuza, es que confunden la aconfesionalidad con el laicismo, resultado de ello es que si eres musulmán puedes llevar tu burka, turbante o lo que quieras y tienes, faltaría más, derecho a que tus hijos den clase de religión en ese colegio público, pero ah! si eres español y católico ¿que es eso de poner un belén o un crucifijo?, es decir flexibilidad y tolerancia para unos y persecución staliniana para otros.

Si les duele al mirar un crucifijo o un portal de belén que miren para otro lado, pues igual que nosotros aguantamos su insidiosa existencia y hasta que sean directores de centro cobrando una millonada al mes por hacer gilipolleces como ésta, que ellos se guarden su mala baba y priven a sus hijos (pobrecitos ellos) de Navidad si tienen narices, o aún mejor que se vayan a Cuba, donde por cierto hay más tolerancia religiosa que en algunos Centros de Estudios de España.