Hace unos dias el buen amigo Dani, desde su exilio profesional en Estados Unidos me proponía la siguiente cuestió,n en relación a la deriva separatista en España:
¿Creeis que se acabarían los problemas de nacionalismos e identidades regionalistas si España se gobernara como una República Federal?
Podeis vaticinar si la formación de estados independientes dentro de un país (modelo EEUU) sustituyendo a las Comunidades Autónomas contribuiría positiva o negativamente para la convivencia de todos los españoles?
Vayamos por partes, el tema de la organización territorial del Estado Español de manera descentralizada para dar respuesta a las crecientes demandas de la burguesía catalana y vasca allá por el siglo XIX para insuflar en las clases proletarias ideas celestiales que les hiciesen olvidar sus penurias diarias y a sus directos responsables, no es una estrategia nueva, aunque siga surtiendo sus efectos, como por otro lado sucede con todas las ideologías extremistas que proyectando su odio sobre otro colectivo permita canalizar las frustaciones de la gente.
El primer intento en España de articular un regionalismo dentro del Estado, lo podemos encontrar en el proyecto de Constitución Federal de la I República allá por el año 1873, los sucesos posteriores hicieron que no pasase del estado de non nata, pero es el primer precedente de la magnifica estructura territorial que hoy disfrutamos.
El segundo hito es la Constitución de la II República de 1931, que sin querer entrar en debates pormenorizados de corte histórico, que cedo gustoso a los expertos, desde el punto de vista jurídico y político no supuso ningún freno a las aspiraciones soberanistas más radicales (véase la proclamación del Estado Catalán, sin ir más lejos)
Después lleó el Franquismo, donde todo lo que oliese a hecho diferenciador fue perseguido hasta las últimas consecuencias, implantándose el castellano como único idioma oficial y la bandera rojigualda como exclusiva bandera del nuevo estado.
Tras la muerte del anterior Jefe del Estado, los que empezaban a llamarse nacionalistas, para evitar la carga negativa del término separatista, se convierten en los máximos precursores del advenimiento de la Democracia, conscientes de que con el nuevo escenario político, sus viejas aspiraciones podrían ser desempolvadas. Los ponentes del proyecto constitucional, un heterogéneo grupo donde estaban tanto el ministro del Régimen Manuel Fraga, como el nacionalista Miguel Roca entre otros, coincidieron en la necesidad de configurar un texto constitucional de mínimos en materia territorial que fuese capaz de ser asumido, no sólo por todos los grupos con representación en las cámaras, sino respaldado por el pueblo, pues el apoyo en referéndum era imprescindible para sacar adelante la nueva constitución.
Fruto de ese dificil equilibrio es nuestra actual Carta Magna de 1978 y su disparatado Título VIII "De la Organización Territorial del Estado", que no es más que la caja de pandora ni abierta, ni cerrada, sino entornada, es como colocar una gasa a una herida abierta, la sangre continúa brotando hasta que el vendaje quede empapado e inservible, y así estamos.
La paradoja nos deja una figura jurídica totalmente ajena a nuestra tradición constitucional, son las Comunidades Autónomas, concebidas para dar cabida a las aspiraciones de las denominadas regiones históricas (como si Murcia o Extremadura no hubiesen tenido historia antes de 1978) pero dejando abierta la posibilidad de que el resto de las regiones se agrupasen también en autonomias, prueba de aque el legislador aventuraba la desigualdad que estaba promoviendo.
A mi jucio, el primer error que se cometió fue, sin duda, no establecer un elenco cerrado de comeptencias que las autonomías pudiesen asumir, por el contrario se establece un listado de materias que son de competencia exclusiva del Estado, siendo el resto asumibles por las Comunidades Autónomas, pero además, sobre esas materias exclusivas del Estado se arbitran instrumentos jurídicos de delegación o transferencia a las Comunidades Autónomas, son las llamadas Leyes Orgánicas de Transferencia o Delegación de competencias, etc, aún así el Estado intenta armonizar un previsible desmadre competencial con algunos instrumenots útiles, que van desde las leyes marco a la suspensión de autonomía o la impugnación ante el Tribunal Constitucional de los Estatutos o leyes que sobrepasen los techos competenciales, instrumentos no siempre utilizados, pues las consideraciones políticas han ganado la partida a la racionalidad.
Contestando a Dani sobre la equiparación a los States de USA o a los Landers de Deutchsland, mi respuesta ha de ser negativa. El Federalismo no es la respuesta a las demandas de los nacionalistas, porque ellos sólo aspiran a la segregación total, a la independencia, las medias tintas han valido estos treinta años, pero ahora con la debilidad de un gobierno central y el pasotismo, al menos aparente, del garante de la unidad del Estado los separatistas han pisado el acelerador hacia el objetivo que nunca han ocultado, la destrucción de España y la proclamación de su independencia, eso si, con todas las comodidades devenidas de su pertenencia a la extinta España, es decir continuidad en organizaciones internacionales (Unión Europea, ONU) y los beneficios de la zona euro, por citar algunos ejemplos.
La receta es más sencilla de lo que puede parecer, y no pasa ni por la resignación ni por otra guerra civil, lo que hace falta es un gobierno central que, posiblemente en unión con el otro gran partido de corte nacional y ahí el problema, pacte una segunda transición que pasé por declarar culminado el Estado de las Autonomias, que se conciban las transferencias de competencias como cesion de competencias de indole burocrática y no de centros de poder, modificación del Régimen Electoral para que sean unas Cortes Generales realmente representativas de los votos de los ciudadanos disminuyendo el tenebroso poder de los partidos separatistas, y que el Estado asuma competencias tan importantes como las de Educación, ahora dispersadas y de qué manera entre las Autonomías.
El renacimiento de los antiguos reinos de taifas en la España del siglo XXI, es posiblemente, el problema mayor que tenemos los españoles, me atrevería a decir que incluso por encima del terrorismo, pues aquí nos jugamos nuestra propia existencia de como Nación y Estado Moderno.
El nacionalismo mal entendido, sólo es usado por las casta de politicuchos actuales, sin duda la peor generación desde al advenimiento del Constitucionalismo, como tapadera de su incompetencia y de sus ansias de medrar en lo personal; cuando algo falla es porque no se tienen las competencias para acometerlo, cuando se tienen es porque falta financiación y con esa cantinela a asegurarse cuatro añitos más, y sino ya se buscarán pactos que hay tarta para todos mientras el pueblo asilvestrado siga manteniendo el chiringuito.
España es la nación más descentralizada de Europa, muy por encima de los landers almenanes, y aunque no conozco tan en profundidad el sistema de división territorial y competencial de Estados Unidos, me reitero en lo dicho, este separatismo malo, que consigue enfrentar su idea de nación con la idea de España sólo parará cuando consiga lo que pretende que es la aniquilación de esos quinientos años de historia común, y lo que pase el dia después no importa, es lo que pasa con las quimeras.
¿Creeis que se acabarían los problemas de nacionalismos e identidades regionalistas si España se gobernara como una República Federal?
Podeis vaticinar si la formación de estados independientes dentro de un país (modelo EEUU) sustituyendo a las Comunidades Autónomas contribuiría positiva o negativamente para la convivencia de todos los españoles?
Vayamos por partes, el tema de la organización territorial del Estado Español de manera descentralizada para dar respuesta a las crecientes demandas de la burguesía catalana y vasca allá por el siglo XIX para insuflar en las clases proletarias ideas celestiales que les hiciesen olvidar sus penurias diarias y a sus directos responsables, no es una estrategia nueva, aunque siga surtiendo sus efectos, como por otro lado sucede con todas las ideologías extremistas que proyectando su odio sobre otro colectivo permita canalizar las frustaciones de la gente.
El primer intento en España de articular un regionalismo dentro del Estado, lo podemos encontrar en el proyecto de Constitución Federal de la I República allá por el año 1873, los sucesos posteriores hicieron que no pasase del estado de non nata, pero es el primer precedente de la magnifica estructura territorial que hoy disfrutamos.
El segundo hito es la Constitución de la II República de 1931, que sin querer entrar en debates pormenorizados de corte histórico, que cedo gustoso a los expertos, desde el punto de vista jurídico y político no supuso ningún freno a las aspiraciones soberanistas más radicales (véase la proclamación del Estado Catalán, sin ir más lejos)
Después lleó el Franquismo, donde todo lo que oliese a hecho diferenciador fue perseguido hasta las últimas consecuencias, implantándose el castellano como único idioma oficial y la bandera rojigualda como exclusiva bandera del nuevo estado.
Tras la muerte del anterior Jefe del Estado, los que empezaban a llamarse nacionalistas, para evitar la carga negativa del término separatista, se convierten en los máximos precursores del advenimiento de la Democracia, conscientes de que con el nuevo escenario político, sus viejas aspiraciones podrían ser desempolvadas. Los ponentes del proyecto constitucional, un heterogéneo grupo donde estaban tanto el ministro del Régimen Manuel Fraga, como el nacionalista Miguel Roca entre otros, coincidieron en la necesidad de configurar un texto constitucional de mínimos en materia territorial que fuese capaz de ser asumido, no sólo por todos los grupos con representación en las cámaras, sino respaldado por el pueblo, pues el apoyo en referéndum era imprescindible para sacar adelante la nueva constitución.
Fruto de ese dificil equilibrio es nuestra actual Carta Magna de 1978 y su disparatado Título VIII "De la Organización Territorial del Estado", que no es más que la caja de pandora ni abierta, ni cerrada, sino entornada, es como colocar una gasa a una herida abierta, la sangre continúa brotando hasta que el vendaje quede empapado e inservible, y así estamos.
La paradoja nos deja una figura jurídica totalmente ajena a nuestra tradición constitucional, son las Comunidades Autónomas, concebidas para dar cabida a las aspiraciones de las denominadas regiones históricas (como si Murcia o Extremadura no hubiesen tenido historia antes de 1978) pero dejando abierta la posibilidad de que el resto de las regiones se agrupasen también en autonomias, prueba de aque el legislador aventuraba la desigualdad que estaba promoviendo.
A mi jucio, el primer error que se cometió fue, sin duda, no establecer un elenco cerrado de comeptencias que las autonomías pudiesen asumir, por el contrario se establece un listado de materias que son de competencia exclusiva del Estado, siendo el resto asumibles por las Comunidades Autónomas, pero además, sobre esas materias exclusivas del Estado se arbitran instrumentos jurídicos de delegación o transferencia a las Comunidades Autónomas, son las llamadas Leyes Orgánicas de Transferencia o Delegación de competencias, etc, aún así el Estado intenta armonizar un previsible desmadre competencial con algunos instrumenots útiles, que van desde las leyes marco a la suspensión de autonomía o la impugnación ante el Tribunal Constitucional de los Estatutos o leyes que sobrepasen los techos competenciales, instrumentos no siempre utilizados, pues las consideraciones políticas han ganado la partida a la racionalidad.
Contestando a Dani sobre la equiparación a los States de USA o a los Landers de Deutchsland, mi respuesta ha de ser negativa. El Federalismo no es la respuesta a las demandas de los nacionalistas, porque ellos sólo aspiran a la segregación total, a la independencia, las medias tintas han valido estos treinta años, pero ahora con la debilidad de un gobierno central y el pasotismo, al menos aparente, del garante de la unidad del Estado los separatistas han pisado el acelerador hacia el objetivo que nunca han ocultado, la destrucción de España y la proclamación de su independencia, eso si, con todas las comodidades devenidas de su pertenencia a la extinta España, es decir continuidad en organizaciones internacionales (Unión Europea, ONU) y los beneficios de la zona euro, por citar algunos ejemplos.
La receta es más sencilla de lo que puede parecer, y no pasa ni por la resignación ni por otra guerra civil, lo que hace falta es un gobierno central que, posiblemente en unión con el otro gran partido de corte nacional y ahí el problema, pacte una segunda transición que pasé por declarar culminado el Estado de las Autonomias, que se conciban las transferencias de competencias como cesion de competencias de indole burocrática y no de centros de poder, modificación del Régimen Electoral para que sean unas Cortes Generales realmente representativas de los votos de los ciudadanos disminuyendo el tenebroso poder de los partidos separatistas, y que el Estado asuma competencias tan importantes como las de Educación, ahora dispersadas y de qué manera entre las Autonomías.
El renacimiento de los antiguos reinos de taifas en la España del siglo XXI, es posiblemente, el problema mayor que tenemos los españoles, me atrevería a decir que incluso por encima del terrorismo, pues aquí nos jugamos nuestra propia existencia de como Nación y Estado Moderno.
El nacionalismo mal entendido, sólo es usado por las casta de politicuchos actuales, sin duda la peor generación desde al advenimiento del Constitucionalismo, como tapadera de su incompetencia y de sus ansias de medrar en lo personal; cuando algo falla es porque no se tienen las competencias para acometerlo, cuando se tienen es porque falta financiación y con esa cantinela a asegurarse cuatro añitos más, y sino ya se buscarán pactos que hay tarta para todos mientras el pueblo asilvestrado siga manteniendo el chiringuito.
España es la nación más descentralizada de Europa, muy por encima de los landers almenanes, y aunque no conozco tan en profundidad el sistema de división territorial y competencial de Estados Unidos, me reitero en lo dicho, este separatismo malo, que consigue enfrentar su idea de nación con la idea de España sólo parará cuando consiga lo que pretende que es la aniquilación de esos quinientos años de historia común, y lo que pase el dia después no importa, es lo que pasa con las quimeras.
15 comentarios:
Muy interesante el artículo, sin duda. Yo coincido contigo especialmente en un punto, el de la necesidad de plantear una segunda transición, o una reforma, más que del modelo territorial en sí, de las competencias que cada uno tendría que asumir.
Sin duda, un gran acuerdo entre los dos grandes partidos, que suponen el 90% de los escaños en la Cámara Baja, tumbaría toda pretensión soberanista e independentista de los nacionalista y les obligariía a sumarse también ellos al acuerdo. En el peor de los casos, de no sumarse, se les impondría sin ningún problema, porque estaría respaldado por una mayoría de sobra cualificada.
Hace falta plantear el asunto y ojalá el PP tenga la determinación de plantearlo de manera senera, pero decidida, en un futuro muy próximo.
Saludos.
Impecable, como esperaba.
Ha sido muy informativo.
En realidad, lo preguntaba porque tenemos este mismo debate unos amigos aquí hace dias y tenía interés en saber vuestra opinión. Yo no terminaba de tener una idea definida sobre el tema.
También coincido en lo de la "segunda transición" y en la reforma de Las Cortes para adecuar la representación de los partidos políticos al número de españoles que los apoyan.
En lo único que no coincido es en la deriva hacia la independencia total de los nacionalistas. Muchos de los casos que conozco, sobre todo de catalanes incluso que votan ERC, no quieren separarse de España.
Sobre los nacionalismos, yo creo que lo que buscan es dinero, no separación. PERO DINERO PARA SUS BOLSILLOS, porque después de los bocados que le pegan al presupuesto general, se le caen a pedazos las infraestructuras. Algo inexplicable si no entra la corrupción a la palestra.
Un abrazo a todos y espero veros dentro de unos meses.
Dani
P.D: He tenido que hacerme Blogger (moderno que es uno) porque de lo contrario, no podía escribir en el blog de Critón. Pero por lo demás, sigo en mi cruzada contra la tecnología. No vayais a pensar que me he echado al monte!!
No sé por qué razón la palabra "federal" a algunos os da miedo, no sé qué concepto tenéis de lo que es el federalismo, pero en realidad es un mero formalismo. Si España fuera una República Federal como Alemania, mejor nos luciría el pelo. España es un estado federal de facto, camuflado bajo esa aberración histórica que es el "estado de las autonomías", la diferencia con Alemania es que nuestras comunidades autónomas tienen un nivel de competencias mucho mayor al de los lander germanos, y que mientras allí todos los estados tienen las mismas competencias, aquí hay comunidades de primera, de segunda y de tercera. Mientras en la RFA quieren recentralizar competencias, aquí, con un nivel de autonomía mucho mayor, se quiere quitar al estado las pocas competencias que le quedan, sin ser oficialmente España un estado federal. Por lo tanto, a mí me da igual que España se llame “federal” o “unitaria”, lo que me importa verdaderamente es que no haya regiones superiores a otras y que el Estado conserve todas aquellas competencias cuya delegación suponga fomentar la desigualdad entre españoles, empezando por la educación. El federalismo simétrico, consecuentemente, no sería una solución para apaciguar a los nazionalistas, sino una solución para frenarlos en seco y restringir su poder, dado que hoy por hoy sería prácticamente imposible un estado centralizado.
Hola de nuevo,
Lo primero de todo, estoy encantado de haber trasladado el debate de la República Federal a este foro. Como ya dije antes, estaba muy interesado en conocer la opinión de los asiduos a este blog.
Ya decía que no termino de tener una opinión firme sobre le tema. Coincido con "República rojigualda" en casi todos sus aspectos. Aunque también coincido con Imperator en que es un camino peligroso, que muy probablemente no terminara ahí, sino en la segregación total.
En fin, sigo indeciso...
Un debete interesante y entretenido. A ver si se animan Cayo y Critón y escriben sobre el tema en sus blogs.
Un abrazo,
Dani
Además hay ejemplos que demuestran que para estos cánceres no hay solución. En la constitución y demás leyes hechas desúés d ela muerte de Franco se dio a los nacionalistas unos privilegios con los que nunca habían soñado realmente. Ahora siguen esfixiando al Estado. Si se les diera la independencia reclamarían territorios de España, deudas históricas y un largo etc... si es que a la hora d ela verdad tenían lo que hay que tener para independizarse (hay mucha vociferación de boquilla).
Saludos
El tema es complicado, pero mi opinión se reafirma y resume en el título de la entrada.
Gracias a todos por vuestras aportaciones.
Estoy de acuerdo con la teoría de la segunda transición y al mismo tiempo con República Rojigualda. La cuestión no es federalismo o unitarismo; es que todos los individuos y nuestros territorios estemos en igualdad. Aparte el federalismo es el mayor enemigo de los separatistas, ya que exige solidaridad, unidad y fidelidad. Os dejo este enlace acerca de este tema:
http://herenciaespanola.blogspot.com/2007/09/proyecto-federal-de-la-constitucion.html
Un saludo.
Dani, si España llega a la segregación total, lo hará gracias al estado de las autonomías, no bajo un modelo territorial concebido para arreglar las barbaridades autonómicas y consecuentemente, unificar España.
Bl@ck, da igual que se le llame federalismo, unitarismo descentralizado o peras en vinagre, lo importante es que todos los Españoles seamos iguales ante la ley y la ley sea igual para todos.
La verdad es que ya conocía el desastroso proyecto de constitución federal de la I República, y creo que si hoy hablamos de federalismo para España, debemos huir del de la I República, igual que si hablamos de una República para España, debemos huir del régimen del 14 de abril (y del régimen del 11 de febrero, también).
Un saludo.
Es que el problema ante el nacionalismo no tiene que se la cesión. Es que ya me parece mucho si quiera el plantearse una solución para que no se enfaden mucho y se cayen en sus reivindicaciones separatistas.
El nacionalismo es mentira, es una ideologia basada en falsedades y tergiversaciones. Sólo se combate con una educación diseñada desde el Estado, con un sentido propio de lo nacional y patriótico de la realidad española.
Un saludo a todos.
El federalismo simétrico no es una cesión al nazionalismo, no es para que estén calladitos, todo lo contrario. Les dices: ¿Qué queréis un estado federal? De acuerdo, a partir de ahora, las mismas competencias que el resto de las REGIONES (nada de nazionalidades). Fuera la educación, fuera la policía gubernamental autonómica, fuera la sanidad, fuera otras muchas cosas. Total, que dejas al nazionalismo acorralado, y encima los sociatas no se pueden quejar porque tienen lo que quieren, un estado federal.
Se debería de hacer un estudio sobre el derecho comparado más minucioso para detarminar si las competencias en el federalismo son tan tasadas como RR propone, eso para empezar, mirad como está el percal en Bélgica que llevan cien dias sin gobierno y las tensiones territoriales que padecen.
Por otra lado RR, puedes fijarte en el modelo de República Francesa, no precisamente descentralizada, en lo político digo, si el fallo de unos es conectar las ideas de república con izquierda radical (lo confieso) el problema de otros es equiparar el republicanismo con el federalismo, y son cosas distintas.
Sigo pensando que hace falta un pacto territorial en forma de II Transición, celebro que guste el término (Aznar tiene un libro con ese título pero no teoriza sobre el tema)que suponga la declaracíon de la finalización del proceso descentralizador del Estado. Como decía Juan Ramón Calero, el fundador del PADE, se descentraliza el Estado y no la Nación.
Por otro lado, creo que nuestros esfuerzos, a corto plazo, deben ir encaminados a echar al socialismo del poder, sin renunciar a otros debates pero sin alimentar otros fuegos que puedan, quizás, esperar un poco más.
Gracias de nuevo por vuestras aportaciones, da gusto leer a gente con las ideas tan claras.
Saludos Conciliares.
Bélgica funciona mal porque es un estado constituido por dos comunidades nacionales y la política allí solo se basa en pedir más y más para una y otra comunidad lingüística. Sin embargo mira a Alemania, un estado federal simétrico, no tiene ningún problema territorial. Ya sé que España no es Alemania, pero desde luego, tampoco es Francia.
Parto de la base de que la tercera tiene que ser una república en la que quepan todos los españoles, y una Constitución no puede ser de partido, tiene que salir del consenso, por lo menos de los dos grandes partidos. Y hoy por hoy, en el caso de proclamarse la república, los socialistas no aceptarían otra cosa que no fuera el federalismo. La derecha (y me incluyo) no quiere federalismo, quiere centralismo o casi. ¿cómo solucionar eso? ¿permitiendo que se nos venda un federalismo asimétrico casi confederal como una solución intermedia? No, no debemos volver a caer en ese error. Tenemos que ser más listos y hacer que el federalismo sea simétrico y devolver al estado todas las competencias que las regiones (ya no Comunidades Autónomas, que es un nombre aberrante) han utilizado para fomentar la desigualdad.
Por lo demás, como ya te he respondido en mi blog, creo que es prioridad de todos desalojar a Zapo de la Moncloa, pero a ese desalojo le debe seguir el de su compinche en la Zarzuela.
Como veo que el tema ha gustado, y aunque mañana haré una pequeña reseña dentro de la entrada respectiva, dejo una pequeña encuesta sobre la forma política que se prefiere para España, conforme a los resultados iré cerrando las posibilidades y delimitando más la forma de gobierno elegida por los lectores.
Confío en vuestra participación y reitero mi agradecimiento a todos.
Gran idea, imperator. Yo ya he votado (no me preguntéis qué opción he elegido, el voto es secreto y nunca os lo diré :P). El problema es que quien prefiera una dictadura comunista, nunca dirá que quiere eso, dirá que quiere una "república popular" que suena mejor.
RR, sabía que te iba a gustar la iniciativa, vamos a ver que pasa y ya comentamos.
Tengo pendiente enlazarte.
Saludos
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