14 septiembre 2007

Y saltó la sorpresa, Rajoy candidato

En un intento a la desesperada por acallar las peticiones de inclusión en listas y demás retozos de las baronías, ducados y mayorazgos populares, el pasado lunes la Junta Directiva Nacional del Partido Popular se reunía para decidir quién seria el cabeza de lista de su cartel por Madrid en las elecciones generales del año próximo. La proclamación de Mariano Rajoy como candidato a la Presidencia del Gobierno de España, gran incógnita despejada gracias a los fontaneros de Génova 13 me permite, por fin, dormir tranquilo, la zozobra y el desasosiego llenaban desde hace dias mis noches de vela ante semejante preocupación.

No sé si Rajoy acierta con esta vuelta de tuerca para silenciar a los gallardones e intentar zanjar, sino una crisis de liderazgo (si ésta existe viene de lejos) al menos un debate que no sólo es incómodo porque se cuestiona al jefe de la oposición dia tras dia, sino porque al surgir a pocos meses del duelo electoral, la imagen del partido y su credibilidad bajan enteros, pese a que Mariano se emperre en mostrar encuestas de este verano donde en las provincias claves los astros le son benignos.

Lo de Rajoy es un quiero y no puedo, cuando el tema terrorista y de estructura territorial, por la desidia de los socialistas, junto con los movimientos económicos deberian de centrar en exclusiva la estrategia de la oposición, en el partido hasta el tato opina de todo, Gallardón se postula y repostula, Rato dice que nones y hasta Don Manuel farfulla historietas de la sucesión desde su escaño en la cámara alta, increible pero cierto, cualquier dia pasaba esto con Aznar, que sí, que el hombre tenía sus cosas, pero el partido se dedicaba a lo que debía y no a mirarse el ombligo y a pedir su opinión sobre la intención de voto a la señora que vacía las papeleras, y todo funcionaba de perlas.

Creo que ha sido precipitado proclamar al candidato tan pronto, no sólo porque la gente ya sabía quién era y Rajoy no está más o menos fortalecido por haber soltado la perolata a los mandamases el lunes pasado, pues estos vuelven a sus feudos después de aguantar el sermón, escuchado con la misma atención que lo hacen los niños de cinco años en la misa dominical.

Pero si decides montar un espectáculo para proclamar al señor de la barba y que todo el mundo, empezando por él, se queden tranquilos, pues montalo bien, haz una convención lucída como aquella donde vino Sarkozy y con gran despliegue de medios, un fin de semana con la debda cobertura y que participe todo el mundo, con sectores sociales colaborando y materializando esa España Constitucional de la que eres garante, porque cuando uno ofrece un producto sabe que el envoltorio, la presentación, también es atrayente para llamar la atención del público...pues no, había que montar un tenderete anodino y sin fuste que no aguanta en la retina del espectador más que el color de la corbata del presentador del telediario que lo anuncia.

2 comentarios:

Cayo dijo...

Cómo hemos comentado ya, todo esto va a dar mucho juego. En el PP todas las voces tienen el mismo peso, prueba de ello es el "dream team" de la celosía del que hablo en mi blog, que sin lugar a dudas, nos dará días de gloria.

Ellos verán lo que hacen. En los feudos del PP pueden estar tranquilos mientras no hagan muchas estupideces, pero Andalucía y Cataluña son claves para acceder a Lo Moncloa, así que, menos asesorías y presentaciones y más patearse ciertas autonomías.

Saludos.

Imperator dijo...

Pues si, parece que realizan presentaciones de estas como obligados por las circunstancias, sin ganas ni fe en el triunfo, y eso es lo más preocupante.

Un saludo.