¡Ya no quiero mi pene!

Si es que el verano no ha terminado. Aunque los últimos dias del mes de agosto se hayan caracterizado por cierta inestabilidad y un descenso en la temperatura que sólo ha servido para hacer un pequeño paréntesis y fastidiar los últimos dias del veraneo a los que los disfrutaban este mes, aún así, los de las latitutes del Levante Español, y otros tantos de nuestra querida piel de toro saben que el verano aún nos depara muchos dias de calor y los respectivos transtornos mentales que ello conlleva.

Dias atrás no pude escribir de ello, pues mi actividad se centró en el consabido tema de los Thinking Blogger Award , de todas formas no he querido dejar por alto una noticia que me hizo cierta gracia y que me demuestra, una vez más, lo mal que anda el personal.

Resulta que un joven se corta el pene en Salamanca y lo arroja al retrete para no pecar más, bueno vamos por partes: desde luego recomiendo la noticia porque se dice, y se comenta, que el chavalote (a la tierna edad de 30 tacos) además de hacer la trastada y tirar aquello por el inodoro, resulta que va a ser tratado por si tuviese algún problema sicológico o siquiatrico (sic) pues va a ser que si, yo ya hago el diagnóstico, o bien los exámenes de septiembre, por aquello de Salamanca como ciudad de los estudiantes, lo habían trastornado más que a mi un examen de Derecho Internacional Privado de aquellos maravillosos años.

Desde luego, muy bien no creo que esté, cada uno sabrá lo que hace con sus cosas, y éste animalico del Señor mejor que nadie para tomar tan drástica solución ante el desenfreno pecaminoso que tal extensión de su cuerpo le producía.

Cosas de estas que sólo pasan en verano bueno, la verdad es que pasan todo el año, pero parece que el calor afecta más a las neuronas del personal.