04 diciembre 2007

¿Un tribunal nada constitucional?

Siempre que el sistema judicial de un pais cae en las redes de la partitocracia termina fulminándose el concepto de justicia más pronto que tarde, la separación de poderes es sólo una nebulosa de la Ilustración y la jurisdicción no es más que un recurso, otro más, para atacar al adversario, todo esto y nada más es para lo que puede quedar el Tribunal Constitucional en España, si no se adoptan las medidas correctoras adecuadas, un pais que puede presumir de contar con grandes juristas presentes y pasados.

Revisando el título noveno de la Constitución y su ley reguladora se me antoja estar leyendo un cuento de Calleja, y es que el tema de las renovaciones del
Alto Tribunal es de cuento, pero de aquel de las mil y una noches.

Sinceramente, y no voy dándome el golpe en el pecho de ser liberal, creo que en la impartición de la Justicia, junto con la materia económica, son las dos facetas donde el Liberalismo clásico sigue siendo integramente aplicable en nuestros dias. Siempre he defendido la estricta separación de los poderes, más aún si cabe con respecto del Poder Judicial y su relación con el Legislativo y el Ejecutivo, no en vano creo innecesario la existencia de un Ministerio de Justicia, en el supuesto, también hoy matizable, de contar con un Consejo General del Poder Judicial cuyos miembros fuesen elegidos y actuasen bajo criterios esctrictamente, jurídicos.

Casi todos critícan, de boquilla, la politización de la justicia, y el fenómeno inverso, ello me parece absolutamente estúpido y demagógo ya que nadie hace nada para remediarlo, y es que a todos les puede venir bien en un determinado momento contar con un juzgador más o menos permeable a los intereses de cada cual.

La polémica sobre la recusación de los magistrados del constitucional es básicamente política, es una verdad de perogrullo, pero no por ello menos verdad; un tribunal, y no cualquier tribunal, bipolarizado entre conservadores y progresistas, pivotados por separatistas de más que dudosa reputación en la profesión.

Zaplana dice que no habrá renovación mientras el PSOE quiera meter a amiguetes y radicales, mientras que el Gobierno acusa a la oposición de paralizar prácticamente al Alto Tribunal, hasta aquí todo previsible, por aquello de la injerencia de poderes (y que no nadie me hable de la primacia del Legislativo como reflejo de la soberania nacional) lo grave es que la presidenta de la más alta instancia judicial, que no jurisdiccional,
acuse a los populares con una mano de obstaculizar las renovaciones y con la otra admita las recusaciones del Gobierno, parece que la señora le ha cogido gusto al puesto, y a todo esto, ¿que decía la ley orgánica de los mandatos del presidente?

8 comentarios:

Fin de los Tiempos dijo...

Es curioso, se deniegan las tres del PP, se aceptan las dos del PSOE y para dejar claro que la justicia es independiente, la Presidenta se lía a dar palos al PP

Andrés Álvarez dijo...

Yo estoy de acuerdo con tu artículo. La Justicia debe estar completamente separada del poder político-gubernativo. En mi opinión; y como bien dices tú, el Ministro de Justicia no pinta nada. Creo que sería más útil su substitución por un Fiscal General; al estilo americano.

También disolvería el TC y su control condentrado de la legislación. Otorgaría el poder de control de constitucionalidad a todos los jueces y otorgaría las funciones del TC al Tnal. Supremo. Los jueces del Tribunal Supremo o Constitucional deberían ser elegidos por los propios jueces y con carácter vitalicio, ya que facilita una continuidad y una uniformidad en los procedimientos del tribunal.

También sería conveniente la exigencia de no pertenencia a un colectivo político de los jueces y fiscales.

En fin sólo son unos brochazos que se me ocurren. Saludos.

Anónimo dijo...

Zapatero controla el poder ejecutivo, el legislativo, ahora el judicial, controla a los medios de comunicación... Eso en mi pueblo tiene un nombre, y no es precisamente democracia.

Estamos organizando una huelga en toda la comunidad blogera para el próximo fin de semana, para protestar por el atentado de ETA del pasado sábado.

http://eltalantedezapatero.blogspot.com/2007/12/convocatoria-de-huelga-en-la-comunidad.html

Saludos.

Antonio Rentero dijo...

Pues yo tb soy de la opinión de que de todos los que sobran, uno de ellos es el Ministerio de Justicia, que como Dirección General dentro del Mº de Administraciones Públicas ya le sobraría.

Pero claro, si es que estamos hablando de los que juntaron un BiMinisterio de Interior y Justicia!!!! amárrame esos pavos... la zorra guardando las gallinas o como colocar al cochero de Drácula de conductor de la ambulancia con las donaciones de sangre. En la vida del Señor.

Y es que como bien decía Landrove, en los países de nuestro entorno el legislador se sienta y piensa... en España el legislador se sienta.

Cayo dijo...

Desde mi ignorancia en la materia, sólo opinaré desde el punto de vista político. Yo creo firmemente en la separación de poderes, y creo que en España, hay una atroz confusión entre los tres, que perjudica esencialmente a la justicia.

Ahora es el PSOE quien "marranea", otras veces fue el PP quien manejó a su antojo. Creo que los políticos no deberían meter sus zarpas en la justicia y que el CGPJ, sí es un órgano de representación de los jueces, debería estar formado por quienes estos eligan libremente.

En Estados Unidos, por ejemplo, algunos puestos relacionados con la judicatura y la fiscalía con elegidos por los ciudadanos. Ya sé que aquí nunca llegaremos a eso, pero bueno, por pedir...

pazzi dijo...

¿Quién dijo una vez que la justicia era un cachondeo?

Así está Murcia dijo...

Lo mejor, para que hubiera quorum, el pleno(incluidos los magistrados que quería recusar el PP), sin embargo, los que quiere recusar el Gobierno, éstos no intervendrán.
¿Somos todos iguales?

PD:Campaña "El día de la Constitución, saca tu Bandera al balcón"

http://asiestamurcia.blogspot.com/2007/11/campaa-el-da-de-la-constitucin-saca-tu.html

Imperator dijo...

El clamor es unánime, por supuesto que hay una justicia politizada e instrumentalizada, claro que el TC en su actual configuración ejerce una cuestionable función, lo peor del caso es que como esto beneficia a "los dos grandes" nadie se atreverá a cambiar las reglas.

Por supuesto que han de primar los condicionamientos profesionales, lo que pasa es que no es así, el otro dia lo comentaba en una cena, si hay un TC, que convoquen oposiciones para esos puestos y que se busque a los mejores y más experimentados, tendremos jueces profesionales, y no representantes de los lobbys politico-judiciales.

Gracias por comentar.