El segundo debate entre los candidatos popular y socialista fue, por encima de todo, aburrido. Tanto Rajoy Como Rodríguez llevaban aprendida la cantinela de sus asesores hablar de futuro, de propuestas, pero ambos se tienen demasiado aprecio como para poder construir un debate serio y riguroso.
El socialista llegó parapetado tras un libro blanco donde, según él, todos los datos que argumentase podrían ser cotejados por los ciudadanos, como si eso fuera una garantia de su autenticidad (Manuel Fraga ya ha pedido un ejemplar para cuando se le gaste el papel higiénico) y el popular volvió a sacar a pasear a su niña, como dando a entender que las coñas varias sobre esa cursilada le importaban bien poco.
EL primer debate me gustó por la fuerza con la que Rajoy empezó, arrinconando al presidente del gobierno, reprochando sus dislates y contradicciones y despertando la ilusión de sus bases, por el contrario Rodriguez sólo le contrargumentaba con sus expléndidamente acusadas cejas, señal de gracejo, poderio y progresía.
Nunca le he dado validez a las encuestas, pero igual que Pizarro no me gustó y creo que Solbes se lo echó al bolsillo, el debate de la semana pasada fue una victoria para el lider popular. Por el contrario, no podría atribuir el triunfo a ninguno de los partidos en el debate de ayer, creo firmemente que el ganador fue el aburrimiento.
Ambos prohombres iniciaron el debate con ganas de mostrar sus propuestas, que si observatorios que ya existen, reducciones de impuestos y cosas varias, pero el tono duró poco, era mucho más divertido gastar buena parte de sus intervenciones en dilucirdar el contenido de la primera pregunta de Rajoy a Rodriguez en el Congreso o volver a jugar a los gráficos y los palotes.
El presidente del gobierno sacó todo el talante que lleva dentro para sacar a relucir aspectos tan novedosos como la Guerra de Irak y los atentatos del 11-M, claros ejemplos de propuestas de futuro, al mismo tiempo que se dedicaba a su deporte favorito, hacer oposición a la oposición.
Mención aparte merece el papelón de la moderadora, Olga Viza, que estuvo mucho peor que Campo Vidal, incapaz ella de amonestar una sola vez al candidato socialista que cortaba sistemáticamente las intervenciones del popular, claro cuando ZP se dió cuenta de ello se echó al monte dando como resultado un debate totalmente sesgado por las continuas interrupciones, señal del talante tan manoseado estos cuatro años.
Otra gran actuación de esta periodista deportiva metida a Oprah de medianoche fue la efusiva y cálida despedida que le otorgó a Mariano Rajoy al que dejó en la puerta del estudio como si fuese un becario del NODO o algo así, el hombre tan educado como siempre salió tan campante saludando a uno de los encagados del refrigerio y atendió su teléfono móvil.
En conclusión, una falta de delicadeza con los millones de españoles que ayer se pusieron frente a sus televisores con la esperanza de que, tras el debate de los reproches, los dos grandes lideres hicieran un esbozo del futuro de España. Todos nos quedamos con las ganas.
El socialista llegó parapetado tras un libro blanco donde, según él, todos los datos que argumentase podrían ser cotejados por los ciudadanos, como si eso fuera una garantia de su autenticidad (Manuel Fraga ya ha pedido un ejemplar para cuando se le gaste el papel higiénico) y el popular volvió a sacar a pasear a su niña, como dando a entender que las coñas varias sobre esa cursilada le importaban bien poco.
EL primer debate me gustó por la fuerza con la que Rajoy empezó, arrinconando al presidente del gobierno, reprochando sus dislates y contradicciones y despertando la ilusión de sus bases, por el contrario Rodriguez sólo le contrargumentaba con sus expléndidamente acusadas cejas, señal de gracejo, poderio y progresía.
Nunca le he dado validez a las encuestas, pero igual que Pizarro no me gustó y creo que Solbes se lo echó al bolsillo, el debate de la semana pasada fue una victoria para el lider popular. Por el contrario, no podría atribuir el triunfo a ninguno de los partidos en el debate de ayer, creo firmemente que el ganador fue el aburrimiento.
Ambos prohombres iniciaron el debate con ganas de mostrar sus propuestas, que si observatorios que ya existen, reducciones de impuestos y cosas varias, pero el tono duró poco, era mucho más divertido gastar buena parte de sus intervenciones en dilucirdar el contenido de la primera pregunta de Rajoy a Rodriguez en el Congreso o volver a jugar a los gráficos y los palotes.
El presidente del gobierno sacó todo el talante que lleva dentro para sacar a relucir aspectos tan novedosos como la Guerra de Irak y los atentatos del 11-M, claros ejemplos de propuestas de futuro, al mismo tiempo que se dedicaba a su deporte favorito, hacer oposición a la oposición.
Mención aparte merece el papelón de la moderadora, Olga Viza, que estuvo mucho peor que Campo Vidal, incapaz ella de amonestar una sola vez al candidato socialista que cortaba sistemáticamente las intervenciones del popular, claro cuando ZP se dió cuenta de ello se echó al monte dando como resultado un debate totalmente sesgado por las continuas interrupciones, señal del talante tan manoseado estos cuatro años.
Otra gran actuación de esta periodista deportiva metida a Oprah de medianoche fue la efusiva y cálida despedida que le otorgó a Mariano Rajoy al que dejó en la puerta del estudio como si fuese un becario del NODO o algo así, el hombre tan educado como siempre salió tan campante saludando a uno de los encagados del refrigerio y atendió su teléfono móvil.
En conclusión, una falta de delicadeza con los millones de españoles que ayer se pusieron frente a sus televisores con la esperanza de que, tras el debate de los reproches, los dos grandes lideres hicieran un esbozo del futuro de España. Todos nos quedamos con las ganas.
2 comentarios:
Lo peor fue ver a un Presidente convertido en un contertulio de Salsa Rosa, interrumpiendo, engañando, haciéndonos creer que Rajoy mentía sobre su primera pregunta cuando se ha demostrado que no
Pues a mí casi me gustó más este debate. Rajoy se fue viniendo arriba, dejando que ZP se mostrara más crispado y crispador que en el primero.
Supongo q ahí ganan las dos parroquias, la zapateril ve a su ZejaPé embravecido y los gaviotos vemos a Rajoy (por cierto, más "señor de los hilillos" que nunca... que alguien le dé un botellín de agua a este señor) firme pero sin aspavientos.
Sigue pareciendome impresentable que un Presidente de Gobierno se llamado MENTIROSO una docena de veces y trague con el calificativo tan pancho.
Me dió miedo cuando ZP dice "gobernaré con firmeza"... vamos, ni talante ni consenso de ahora en adelante. Agarráos los machos que vienen curvas.
NO recuerdo ahora mismo qué momento fue, peor un final de intervención de Rajoy especialmente inquisitivo dejó a ZP unos segundos ojiplático y sin reaccionar... fabuloso :-)
Lo del libro blando ya es que era de coña, parece que TODO está ahí, "El libro blanco de ZetaPetete"... me dan ganas de bajármelo de Internet a ver si están los números de la Primitiva de la semana que viene.
Para terminar hubo una propuesta de Rajoy que, de ser cierta y de aplicarla, sería completmente revolucionaria. No he leído comentarios a la misma en prensa, pero quiees estábamos viendo el debate nos miramos a los ojos al oirlo, conscientes de la importancia de una medida así.
Se refería a que los trabajadores con rentas inferiores al mínimo exento de declaración de la Renta NO TENDRÁN RETENCIONES.
Esa es la "doctrina Pizarro" elevada a la enésima potencia: "el dinero donde mejor está es en los bolsillos de los ciudadanos".
Si yo estoy por debajo del mínimo exento cada mes cobro un 9 o un 18% menos (o lo que se que me retengan) y luego si quiero recuperarlo tengo que molestarme en hacer la declaración de la renta (y que me salga a devolver todo o parte de lo retenido).
Con ese sistema no sólo tengo más dinero disponible en mi bolsillo cada mes sinoque cuando llega mayo me despreocupo de la renta por completo.
Quizá fue sólo una declaración de intenciones electoralista, pero habría que ver el programa electoral del PP a ver si figura esa medida por algún lado y examinarla.
Yo la veo como una propuesta estrella de las que te hacen ganar votos de verdad.
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