Isabel II no pasará a la historia de España como una de sus mejores soberanas, un reinado controvertido el de la madre de Alfonso XII que supo rodearse de una cuadrilla de oportunistas y mentecatos ya conocidos en su tiempo como La Corte de los Milagros por representar a esa España casposa, mediocre y aduladora del jefecillo a la par que buscona de la prebenda.
Mariano Rajoy, candidato de su partido a la presidencia del gobierno, ha expuesto en rueda de prensa su intención de seguir al frente de la nave popular y de presentarse a la reelección en el congreso nacional, que se celebrará antes del verano, y con equipo propio (sic). El Comité Ejecutivo Nacional y las distintas baronias, condados, ducados y reales sitios mostraron su adhesión al presidente popular pocas horas después del disgusto electoral.
Internet hierve entre partidarios de la continuidad de Don Mariano y aquellos que claman en el desierto por un relevo generacional, y es que por más que algunos hayan acuñado el término de dulce derrota, solo hay dulzura en la victoria, otra cosa bien distinta es que una derrota pueda no ser humillante, como es el caso.
Efectivamente, los resultados electorales han mejorado con respecto al 2004, faltaría más, lo vergonzoso hubiese sido lo contrario, pese a partir con desventaja respecto al PSOE. El aumento producido, y plasmado en cinco diputados, es el mínimo exigible tras una legislatura tan particular como la vivida, esto es, el PP estaba obligado y las circunstancias han colaborado a que se produjese ese aumento pírrico que sólo puede confortar a los más mediocres.
¿Donde hay que buscar responsables de ese paupérrimo aumento? obviamente, y en primer lugar, en La Corte de los Milagros de Mariano Rajoy, un grupo de colaboradores que ha hecho una campaña electoral muy anodina que se ha ido desinflando conforme avanzaba. Un ejemplo, pues el debate inaugural entre Pedro Solbes y Manuel Pizarro, donde el segundo sufrió no sólo su falta de tablas políticas, sino algunos consejos de dudosa utilidad.
El centrar una campaña en lo económico, dejando en segundo plano el tema territorial o el del terrorismo ha sido un error, suponer que la ciudadania, con una crisis que aún tiene que mostrar su cara más dura, vota con criterios economicistas es erróneo. Eso funcionó en el 96 cuando la banca rota, el déficit de la Seguridad Social y Alí Babá campando por la bodeguilla era casi ofensivos, pero no ahora y encima teniendo enfrente el slogan de la legislatura con más carga social que es algo que cala mucho más.
Los nuevos votantes deberian de haber tenido una atención más prioritaria, pero La Corte de los Milagros, ensoyayada de sí misma, no ha sabido hacer más que colocar a un barbudo en la treintena al frente de las mocedades del partido y esperar que arrastrase del voto joven.
Que Rajoy se quede o se vaya es importante, sobre todo si miramos los escaños de la Derecha y no vemos nadie que pueda recoger el testigo, cosa que si ha previsto inteligentemente el gallego, pero incluso tan importante o más que esto es eliminar a los cortesanos milagreros que atontados de si mismos y de sus falsas cualidades han desaprovechado una oportunidad única, eso si que es lo mejor para el partido y lo mejor para España, las retahílas patrioteras posteriores de poco sirven si las dicen los mismos de siempre.
Mariano Rajoy, candidato de su partido a la presidencia del gobierno, ha expuesto en rueda de prensa su intención de seguir al frente de la nave popular y de presentarse a la reelección en el congreso nacional, que se celebrará antes del verano, y con equipo propio (sic). El Comité Ejecutivo Nacional y las distintas baronias, condados, ducados y reales sitios mostraron su adhesión al presidente popular pocas horas después del disgusto electoral.
Internet hierve entre partidarios de la continuidad de Don Mariano y aquellos que claman en el desierto por un relevo generacional, y es que por más que algunos hayan acuñado el término de dulce derrota, solo hay dulzura en la victoria, otra cosa bien distinta es que una derrota pueda no ser humillante, como es el caso.
Efectivamente, los resultados electorales han mejorado con respecto al 2004, faltaría más, lo vergonzoso hubiese sido lo contrario, pese a partir con desventaja respecto al PSOE. El aumento producido, y plasmado en cinco diputados, es el mínimo exigible tras una legislatura tan particular como la vivida, esto es, el PP estaba obligado y las circunstancias han colaborado a que se produjese ese aumento pírrico que sólo puede confortar a los más mediocres.
¿Donde hay que buscar responsables de ese paupérrimo aumento? obviamente, y en primer lugar, en La Corte de los Milagros de Mariano Rajoy, un grupo de colaboradores que ha hecho una campaña electoral muy anodina que se ha ido desinflando conforme avanzaba. Un ejemplo, pues el debate inaugural entre Pedro Solbes y Manuel Pizarro, donde el segundo sufrió no sólo su falta de tablas políticas, sino algunos consejos de dudosa utilidad.
El centrar una campaña en lo económico, dejando en segundo plano el tema territorial o el del terrorismo ha sido un error, suponer que la ciudadania, con una crisis que aún tiene que mostrar su cara más dura, vota con criterios economicistas es erróneo. Eso funcionó en el 96 cuando la banca rota, el déficit de la Seguridad Social y Alí Babá campando por la bodeguilla era casi ofensivos, pero no ahora y encima teniendo enfrente el slogan de la legislatura con más carga social que es algo que cala mucho más.
Los nuevos votantes deberian de haber tenido una atención más prioritaria, pero La Corte de los Milagros, ensoyayada de sí misma, no ha sabido hacer más que colocar a un barbudo en la treintena al frente de las mocedades del partido y esperar que arrastrase del voto joven.
Que Rajoy se quede o se vaya es importante, sobre todo si miramos los escaños de la Derecha y no vemos nadie que pueda recoger el testigo, cosa que si ha previsto inteligentemente el gallego, pero incluso tan importante o más que esto es eliminar a los cortesanos milagreros que atontados de si mismos y de sus falsas cualidades han desaprovechado una oportunidad única, eso si que es lo mejor para el partido y lo mejor para España, las retahílas patrioteras posteriores de poco sirven si las dicen los mismos de siempre.
3 comentarios:
Me piden que diga en este ilustre foro que lo que hay que hacer es conseguir ya que Cataluña se independice.
El PP se queda sin 7 diputados de las 4 provincias, pero el PSOE se queda sin 25... asunto resuelto y elecciones ganadas.
Sobre Rajoy... que siga, pero que suelte el lastre de los asesores. Ganar 500mil votos cuando el PSOE ha ganado 125mil con respecto al 2004 no habrá supuesto que entre en la Moncloa, pero no es mal resultado en absoluto.
Rajoy creo que ha consolidado a contracorriente un electorado de derecha y de centro, no sufiente para ganar pero por lo menos ha consoludidado a sus votantes.
En cuanto a la renovacion, yo no paro de darle vuestas a una mujer que me encanta como persona y como politica que es MARIA SAN GIL, que os parece unirla a los " mandamases " "peperos"
Lo de María San Gil lo he escuchado yo en algún sitio, pero ahora no caigo...
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