Mientras la mitad del pais se revuelve contra sus ademanes dictatoriales, el indio boliviano inventa conjuras contra su persona.La historia nos demuestra que uno de los signos comunes entre los tiranos y liberticidas varios, porten camisa colorada o vistan poncho a rayas, es el inventar contubernios para desalojarlos del poder, en la mayoria de las ocasiones son los gritos de los amantes de la libertad que no siempren consiguen callar las brabuconadas del déspota de turno.
Bolivia, región maltrecha del Cono Sur donde el umbral de la pobreza castiga a muchos millones de habitantes sufre además de la pandemia demasiado frecuente en estas latitudes, a un tirano incompetente y desmesurado cuya única obsesión es implantar su sisterma dictatorial semejante al del otro iluminado esas latitudes, el macaco venezolano, ambos protegidos y comprendidos por el gobierno de ZP.
El último episodio de Evo Morales ha sido declarar al embajador de los Estados Unidos como persona non grata, bajo el pretexto de auspiciar el movimiento opositor que protagonizan las regiones más prosperas del pais contra los desmanes del gobierno del indígena emponchado. La situación en Bolivia no es nueva, la democracia en América del Sur siempre ha sido frágil por el dificil equilibrio entre las clases sociales, el ejército y el malestar indio, encauzado acertadamente por los nuevos movimientos neocomunistas y populistas.
En las últimas semanas los disturbios en Bolivia se han convertido en algo cotidiano, mientras el gobierno de Morales da la espalda a los opositores, inventando conjuras capitalistas como en los mejores años de la Guerra Fria, el polvorín andino se calienta peligrosamente.
El último episodio de Evo Morales ha sido declarar al embajador de los Estados Unidos como persona non grata, bajo el pretexto de auspiciar el movimiento opositor que protagonizan las regiones más prosperas del pais contra los desmanes del gobierno del indígena emponchado. La situación en Bolivia no es nueva, la democracia en América del Sur siempre ha sido frágil por el dificil equilibrio entre las clases sociales, el ejército y el malestar indio, encauzado acertadamente por los nuevos movimientos neocomunistas y populistas.
En las últimas semanas los disturbios en Bolivia se han convertido en algo cotidiano, mientras el gobierno de Morales da la espalda a los opositores, inventando conjuras capitalistas como en los mejores años de la Guerra Fria, el polvorín andino se calienta peligrosamente.
3 comentarios:
Bolivia va camino de la guerra civil, si es que no lo está ya de manera encubierta. Si países algo más normalizados como Chile y Brasil y, por qué no, España, no hacen algo y median entre las partes la miseria (aún más) se instalará en aquél país.
Y puede que no sea el único caso. Pero me temo que con España no va a poder contar nadie porque, puestos a apoyar, apoyan al tirano...
Parece que nos hemos puesto de acuerdo en el decorado. Celebro tu vuelta de vacaciones. Saludos.
Menudo impresentable.
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