Bienvenida virtual

El verano es la época del año del descanso por excelencia, de pasar más tiempo con la familia y los amigos, de cultivar las aficiones dejadas a un lado por las ocupaciones y, porque no decirlo, de comenzar nuevos retos. Aquellos que me conocen saben que llevaba tiempo rondando en mi cabeza la idea de crear un propio blog, esta idea se me antojaba interesante, a la par que complicada, ya que mis conocimientos de informática se reducen a lo que los entendidos llaman "de usuario", y a veces ni eso, pero ¿ quién puede resistirse a la llamada de las nuevas tecnologías? Yo voy a sucumbir a la red de redes y voy a comenzar este nuevo proyecto, y espero que pueda hacer surgir en los navegantes la misma curiosidad que en mí ha despertado la idea.

Los formatos y contenidos, sin duda se enriqueceran poco a poco, con la ayuda inestimable de algunas amistades que ya tienen sus propios espacios.

Comienzo por tanto dando la bienvenida al navegante que se pueda dejar caer por aquí, y celebrando el nacimiento de mi primer blog, confiando en que El Concilio Ibérico tenga larga vida, y en que pueda ser un punto de encuentro de pensamientos y puntos de vista semejantes, dejando, por supuesto, un lugar para la sana y educada discrepancia de aquel que tenga a bien dejar aquí su impronta.

Imperator